Más de 8.000 inquilinos de Barcelona han comunicado al Sindicato de Arrendatarios que el mes de abril no podrán asumir el coste del alquiler por la crisis del coronavirus. Como ellos, miles de personas más de toda España. Las consecuencias económicas de la pandemia han impulsado una huelga de alquileres que empieza este lunes y cuenta con el apoyo de más de 200 asociaciones de inquilinos en toda España.

La huelga se ha convocado ante "el abandono institucional a los arrendatarios afectados por la ciris del coronavirus", ha explicado Jaime Palomera, del Sindicato de Arrendatarios de Catalunya en Catalunya Radio. Las asociaciones reclaman una suspensión de los alquileres por la gran afectación que está provocando el virus a miles de familias, pequeños comerciantes y autónomos.

En un manifiesto, denominado ¡Suspensión de Alquileres ya!, los organizadores exponen que a partir de este 1 de abril "empezará una cascada de impagos de alquileres masiva que desembocará en una nueva crisis de vivienda". Piden en el Gobierno que suspenda el pago de los alquileres para las personas que han reducido sus ingresos o los que los han perdido a causa de la crisis". Las asociaciones advierten que "todas las rentas inmobiliarias se siguen cobrando a precio de oro, como si la economía no se hubiera paralizado, y obliga a miles de personas a endeudarse para poder pagarlas".

La campaña también se amplía a la suspensión del pago de los suministros básicos, como el agua, luz y gas. "Hablamos de servicios básicos para garantizar la vida de las familias, que ya se han encarecido el último año".

Desde los organizadores, piden que se unan a la huelga todas las personas que ven que sus ingresos caen. La previsión es que la huelga dure hasta que el Gobierno suspenda los pagos del alquiler a las personas afectadas. Además, los organizadores apuntan que esta responsabilidad no es solo del gobierno, sino también de las entidades financieras y de las grandes inmobiliarias.