Aunque a muchos les pueda parecer la contrario, el verano es una buena época para perder peso. Lo dice hasta la ciencia. Según un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts y en la Universidad de Georgia, la ingesta calórica disminuye alrededor de 200 calorías por día de media en el verano en comparación con el otoño y el invierno.

El calor nos vuelve más inapetentes, digerimos la comida más lentamente y la sensación de saciedad es más prolongada, por lo que la motivación a la hora de restringir las calorías es mayor. Además, lo normal es que cuando llegan los meses del verano se incremente la actividad física y sudemos más debido a las altas temperaturas. Por tanto, se produce un aumento del metabolismo, la capacidad del cuerpo de quemar energía.

Tenedores

Asimismo, normalmente en verano incrementamos el consumo de alimentos saludables. Llegan las frutas de temporada como el albaricoque, la ciruela, la frambuesa, el higo, el melocotón, el melón, la sandía… También las verduras como el calabacín, la judía verde, la remolacha o el tomate, que están mucho más sabrosas. Apetece mucho más tomar alimentos frescos como ensaladas, por lo que es más fácil seguir adoptar mejores hábitos.

La mayor presencia de luz provoca un aumento de los niveles de serotonina en nuestro cuerpo, un neurotransmisor que tiene un papel fundamental en la regulación de nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, es más fácil que nos sintamos motivados, más alegres y que sea más fácil cumplir con los retos.

Estos son algunos consejos para adelgazar en verano:

Planificar los menús

 

Es un paso fundamental. Ahora, además tenemos más tiempo y es más fácil, por eso es necesario coger lápiz y papel y los domingos, por ejemplo, elaborar un menú para toda la semana que incluya alimentos saludables.

Seguir el método del plato

 

Según Harvard, la mejor forma de adelgazar es seguir este método tan fácil e intuitivo. Consiste en dividir en tres partes el plato. En la primera de ellas, que debe ocupar la mitad, se debe introducir las verduras y frutas. En la segunda parte se disponen las proteínas, preferentemente pescado, aves y nueces y, en menor medida, carnes rojas. La medida de referencia es la palma de la mano. Y, por último, los hidratos de carbono, que deben ocupar el cuarto de plato restante representando el tamaño de un puño: legumbres, cereales integrales, arroz, pasta integral y patatas.

Ensalada verano

Tomar las proteínas suficientes

 

A veces se nos olvida, porque se tiende a consumir más hidratos de carbono, pero lo cierto es que las proteínas son un nutriente imprescindible para adelgazar. La cantidad recomendada es de al menos 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal. Un hombre de 80 kilos necesitaría un mínimo de 65 gramos de proteína por día, y una taza de cualquier tipo de leche tiene aproximadamente 8 gramos.