En verano a veces es difícil evitar algún tipo de encuentro familiar, pero teniendo en cuenta el aumento en el número de casos de contagio hay que extremar aún más si cabe las precauciones, porque hasta un 45% de los rebrotes que se han registrado desde que comenzó la desescalada se han originado en reuniones familiares o de amigos.

Desde las autoridades sanitarias han lanzado una serie de consejos para informar a la población de cuál es el mejor modo de hacer este tipo de encuentros. El Consejo General de Enfermería ha lanzado un vídeo con todas las recomendaciones que se deben seguir.

“Estamos viendo con muchísimo temor el aumento de los contagios en numerosos puntos y, como profesionales que hemos estado en primera línea de la pandemia, no queremos que se repita una crisis igual que la que hemos vivido en estos últimos meses. Para nuestros compañeros de hospitales, atención primaria y sociosanitario sería un golpe durísimo volver a enfrentarse a una catástrofe semejante. Por este motivo, queremos recordar una y otra vez a la población la necesidad de cumplir las recomendaciones sanitarias para prevenir rebrotes”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Para evitar estos nuevos contagios, tanto los invitados como los anfitriones de las reuniones deben ser conscientes de la necesidad de que todo salga bien y estar alerta en todo momento. No se debe celebrar ninguna reunión si alguno de los invitados o anfitriones tienen síntomas. En este caso, deberán contactar con los teléfonos habilitados para ello e informar a las autoridades sanitarias para que valoren la posibilidad de realizar la prueba.

Antes de la llegada, los organizadores de la celebración deben pensar cuántas personas pueden estar en la mesa manteniendo las distancias de seguridad y recordando que los no convivientes deben estar a 1,5 metros de distancia entre sí. Siempre es preferible que las reuniones se realicen al aire libre o en lugares con ventilación continua y, si se puede, minimizar al máximo posible el tiempo para reducir la posible exposición al virus. Es decir, si quedamos con alguien para comer, no alargar mucho la sobremesa o si, por ejemplo, vamos a visitar a un familiar, no estar todo el día en la misma casa.

Una vez que se llega al domicilio se debe saludar sin abrazos ni besos, así como lavarse las manos al entrar con gel hidroalcohólico o agua y jabón si es posible. Se aconseja mantener la mascarilla y la distancia siempre que sea posible, retirándola y guardándola en un sobre de papel o bolsa de tela individual cuando se vayan a consumir alimentos o cuando sea imprescindible.

A la hora de poner la mesa, será solo una persona la encargada y siempre lo hará realizando previamente una buena higiene de manos. Además, los platos deben servirse individualmente y se asignará una persona encargada de repartir el agua o los alimentos para no compartir los cubiertos de servir. Es fundamental evitar que los fluidos de los asistentes se mezclen en platos compartidos o bebiendo de los mismos vasos. Por eso, podemos utilizar elementos como una servilleta para coger determinadas cosas, pero siempre evitando el contacto con objetos comunes como los recipientes del aceite, la sal, el vinagre o la jarra del agua.

Celebración

Se aconseja mantener la mascarilla y la distancia siempre que sea posible

En un momento dado, también sería posible que los invitados necesitasen utilizar el servicio. En este sentido, en el baño hay que extremar las precauciones de limpieza y evitar al máximo el contacto con las superficies. Por último, recordar de nuevo la necesidad de volver a ponerse de nuevo la mascarilla durante toda la sobremesa.