Con la llegada del verano, los casos de salmonelosis suelen aumentar debido al calor y a que generalmente se incrementan las comidas que hacemos fuera de casa. Los viajes también son otra de las razones que explican el crecimiento de los casos.

Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud, la salmonelosis está causada por la bacteria Salmonella y se estima que afecta anualmente a decenas de millones de personas y provoca más de cien mil defunciones en todo el mundo. Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre 6 y 72 horas después de ingerir la bacteria y la enfermedad dura entre 2 y 7 días. En la mayoría de los casos, los síntomas de la salmonelosis son relativamente leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico. Sin embargo, en algunas ocasiones, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro sus vidas.

Dónde está la bacteria

Estas bacterias están muy presentes en animales domésticos y salvajes y, especialmente, en animales comestibles como las aves de corral, los cerdos, las vacas y la ternera, además de las mascotas como gatos, perros, pájaros y reptiles como las tortugas. Uno de sus principales peligros es que pueden atravesar toda la cadena alimentaria, desde los piensos para animales y la producción primaria, hasta los hogares o los establecimientos e instituciones de servicios de comidas.

El contagio se produce generalmente a través del consumo de alimentos contaminados de origen animal (principalmente huevos, carne, aves de corral y leche), aunque también hay otros alimentos que se han vinculado a la transmisión, como por ejemplo las hortalizas contaminadas por estiércol. Incluso se puede transmitir entre las personas por vía fecal-oral o cuando se entra en contacto con los animales infectados directamente, incluidas las mascotas.

La prevención

En Europa, desde las propias instituciones, existen medidas de control en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción agrícola hasta la elaboración, fabricación y preparación de alimentos, principalmente en los establecimientos comerciales. Sin embargo, de forma particular, es aconsejable tener en cuenta las medidas de prevención que aconseja la OMS, sobre todo cuando se va a realizar un viaje a otro país.

  • Cocinar bien los alimentos y tomarlos calientes al servirlos. Especialmente en restaurantes y bares.
  • Evitar la leche cruda y optar por la pasteurizada.
  • Al consumir bebidas con hielo, asegurarse que estos están hechos con agua potable.
  • Lavarse frecuentemente las manos con jabón, en particular después de haber tenido contacto con mascotas o animales de granja o tras haber utilizado el inodoro.
  • Lavar cuidadosamente las frutas y hortalizas, especialmente si se consumen de forma cruda. Es más recomendable tomarlas peladas.
  • Separar los alimentos cocidos y los crudos.
  • Mantener los alimentos refrigerados en frío (con temperaturas inferiores a los 5ºC).