Las proteínas son un nutriente absolutamente necesario en nuestra dieta. El problema surge cuando se toman más proteínas de las que son estrictamente necesarias y, debido al constante aumento del consumo de carne y otros derivados, en muchos sectores de la población eso es lo que ocurre. Además, está el hecho de la proliferación de dietas de adelgazamiento en las que se promueve el incremento de su consumo, al mismo tiempo que se restringe drásticamente el de los carbohidratos para lograr el objetivo de perder peso.

Pollo

Pues bien, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Purdue ha demostrado que comer más proteínas al día de lo recomendable solo beneficia a unos pocos: aquellos que pierden peso activamente al reducir calorías o aquellos que entrenan con fuerza para desarrollar más masa muscular magra. Este estudio también afirma que la cantidad diaria recomendada de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal por día es adecuada para la mayoría de las personas, pero no se debería superar por parte de la población en general.

En otras palabras, los adultos solo pueden beneficiarse de una ingesta de proteínas moderadamente más alta cuando intentan cambiar su composición corporal a propósito, bien sea para adelgazar o muscularse, pero no en el resto de la población, que no hace más que aumentar su consumo sin tener en cuenta las consecuencias que puede tener para su salud.

De hecho, cuando las personas se encuentran en un estado metabólico neutro, sin perder peso ni incrementar sus músculos, comer más proteínas no influye de manera diferente en su composición corporal, incluida la masa magra. Y eso es importante porque hay mucho estímulo y publicidad para que toda la población en general tome dietas altas en proteínas y consuma productos como batidos o barritas altas en este nutriente como un reclamo para mejorar su salud y su estado físico.

Leche

La Escuela de Medicina de Harvard ha sido una de las instituciones a nivel mundial que más ha estudiado cómo debe ser una dieta equilibrada, así como la cantidad necesaria de nutrientes que son necesarios en cada ingesta para cumplir con los requerimientos de nuestro organismo. Todo esto lo ha plasmado en el conocido como Método del Plato, un modelo respaldado científicamente que restringe el consumo de proteínas a un cuarto de un plato en cada una de las comidas.

En cuanto al tipo de proteínas, Harvard recomienda la ingesta de pescado, pollo, legumbres y nueces, que son fuentes de proteínas saludables y versátiles – pueden ser mezcladas en ensaladas, y combinan bien con vegetales en un plato– y al mismo tiempo subraya la necesidad de limitar el consumo de carnes rojas, así como evitar las carnes procesadas y los embutidos, cuyo abuso puede tener consecuencias nocivas para nuestra salud.