Primero no era necesario y ahora sí. Madrid, junto con las Canarias, son las dos únicas comunidades que no han decretado la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Las presiones a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, por parte de su compañero de gobierno, Ciudadanos, podría haber precipitado la decisión. El mismo vicepresidente del grupo naranja, Ignacio Aguado, lo ha anunciado: "Mañana podríamos exigir el uso obligatorio de las mascarillas en todos los escenarios, no descartamos ninguna medida".

En esta guerra política entre PP y PSOE también han avisado que la condición para poder decretarlo dependra del gobierno de Pedro Sánchez. Aguado ha definido el Aeropuerto de Barajas como un "coladero" por donde entra el virus. Actualmente, se han contado 70 personas procedentes de fuera el estado español que han entrado contagiadas a través de Barajas. Tan sólo dos de estos casos se han notificado al gobierno de la Comunidad y lamenta que el resto les hayan detectado "de forma aleatoria".

A pesar de admitir que la cifra no es elevada, sí consideran que los riesgos son mayores: "muchos de ellos viajan, incluso, fuera de Madrid". Por todo ello, confirmarán la obligatoriedad después de una reunión entre la consejería de salud madrileña y el ministerio liderado por Salvador Illa prevista para mañana. El gobierno de Ayuso pide que se exija a todos los extranjeros una prueba de PCR 48 horas antes de viajar desde el país de origen y un refuerzo de la evaluación, más allá "del triple control con detección de la temperatura corporal".

Actualmente, en todo Madrid, tan sólo es obligatorio en espacios abiertos o cerrados que no puedan garantizar una distancia de metro y medio y recae en Illa "asumir las responsabilidades" que le corresponden. Aparte de Barajas, Aguado también ha dado las culpas a otras comunidades donde los rebrotes han sido más importantes. No lo ha concretado con ningún nombre pero se refería, siguiendo los datos, en Aragón y Catalunya: "En Madrid estamos más controlados que otras regiones donde lamentablemente la situación es preocupante".

En Madrid se han detectado cinco rebrotes y algunos casos aislados. Para tener el control, siguen con equipos similares a Catalunya en términos de cifras aunque son menores: se han dividido en dos tipologías de rastreadores. Unos hacen referencia a la salud pública y cuentan con 142 técnicos. Con respecto a los Centros de Atención Primaria, CAP, se han contratado a cuarenta personas. En total, 182 hacen el seguimiento de los casos. Datos que quedan bien lejos de otros países como Alemania. El gobierno de Merkel ha puesto a un rastreador por cada 4.000 ciudadanos, aquí la cifra se eleva a uno por cada 37.000. En Madrid no cierran la puerta a reforzar el sistema: "Nos adaptamos a las necesidades de cada día". De momento, prometieron 400 técnicos el pasado mes de mayo y no han conseguido llegar ni a la mitad.