En los últimos años se han puesto de manifiesto las graves consecuencias para la salud del consumo continuado de refrescos, los cuales tienen una gran cantidad de azúcar que supera la ingesta diaria recomendada por las autoridades sanitarias. Pero es cierto que en nuestra cultura está muy extendido el consumo de este tipo de bebidas en casa o cuando salimos a tomar algo en algún bar o restaurante. Estas son las cinco alternativas más sanas y que pueden sustituir perfectamente a los refrescos.

Agua infusionada con frutas

Existen jarras o botellas de agua que incluyen un pequeño recipiente en su interior en el que se pueden introducir frutas como fresas, limones, naranjas, limas o plantas como la menta o la hierbabuena. Permiten aromatizar el agua y darle sabor sin utilizar  azúcar ni otros ingredientes artificiales. Otra opción es poner fruta picada en una bandeja de cubitos de hielo, agregar agua y congelar.

Té verde

Son ya muchos los estudios que demuestran que el té verde tiene múltiples beneficios para la salud. Puede ayudar a activar el metabolismo y reduce el riesgo de inflamación crónica del organismo. No tiene calorías (excepto si se toma con leche o azúcar) y naturalmente contiene un alto contenido de antioxidantes. Se puede tomar caliente o helado, y si se quiere un poco de endulzante, unas gotas de miel o estevia pueden valer.

El té verde no tiene calorías y ayuda a activar el metabolismo

Limonada

Un vaso de agua fría con rodajas de lima o limón puede ayudar a satisfacer la dosis de cítricos refrescantes que necesitan muchas personas. También se puede hacer con agua mineral carbonatada aromatizada con estas frutas y un poco de edulcorante. El resultado es una bebida que se puede parecer mucho a los refrescos habituales pero mucho más saludable.

El vino tinto

Beber vino tinto se ha asociado con algunos posibles beneficios para la salud, como una mejor salud del corazón y un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, según los expertos. También hay investigaciones que han demostrado que uno de sus componentes, el resveratrol, un compuesto antioxidante del vino tinto, tiene efecto protector frente a enfermedades como el Alzheimer y el cáncer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos beneficios para la salud están asociados únicamente con hábitos moderados de bebida.

Con la debida moderación, el vino tinto es una altermativa válida a los refrescos azucarados

Kombucha o té fermentado

La kombucha, que es té fermentado, es otra excelente manera de satisfacer las ganas de beber bebidas carbonatas mientras reducimos la ingesta de azúcar añadido. Además, ofrece muchos beneficios potenciales para la salud, gracias en parte al proceso de fermentación, que produce bacterias beneficiosas para el intestino conocidas como probióticos.