Camino cabe a ser presidenciable a las próximas elecciones. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, da el paso definitivo para encabezar una candidatura "amplia" que acoja diferentes sensibilidades en su carrera hacia la Moncloa. Personas del entorno de la también ministra de Trabajo y Economía Social presentaron el pasado 28 de marzo la solicitud de registro de la marca y entidad 'Sumar', según adelanta El Periódico de España. La inscripción está pendiente de ser confirmada de manera oficial y cuenta con el aval de figuras próximas a Díaz, aunque ella misma no consta entre las firmantes. Con este gesto, la vicepresidenta segunda y líder del espacio de Unidas Podemos consolida su idea de lanzar una plataforma propia, alejada y emancipada de los partidos y, particularmente, de Podemos.

En las últimas semanas, Yolanda Díaz ya ha manifestado su intención de iniciar el "proceso de escucha" una vez hayan transcurrido las elecciones en el Parlamento de Andalucía del próximo 19 de junio, unos comicios en los que la ministra hará frente a su primer experimento de unión de las izquierdas bajo el paraguas de Por Andalucía. En esta coalición, se integra Podemos, Izquierda Unida y Más País, entre otros. Sea como sea, uno de los problemas que presentaba el proyecto de la titular del Ministerio de Trabajo y Economía Social era la falta de arraigo territorial y de organización que contribuyera a la materialización de la plataforma que quiere idear. Así pues, el registro de 'Sumar' se lee como un movimiento que le deja las manos completamente desatadas de la formación morada y le permite ganar autonomía orgánica. La inscripción de una entidad la dota de independencia financiera, jurídica y un censo, elementos que ayudan a poder organizar actos o hacer procesos de contratación, entre otros.

¿Con quién quiere contar Yolanda Díaz en Sumar?

Cuando Yolanda Díaz ha hecho referencia al "proyecto de país para los próximos 10 años", ha manifestado que se trata de una plataforma que "trasciende las siglas y los personalismos" y que pretende "ampliar" el espacio que ocupa ideológicamente Unidas Podemos, yendo más allá de la izquierda del PSOE. Uno de los primeros actos que se interpretó como una declaración de intenciones fue la reunión de Otras Políticas, que reunió en un mismo espacio en Mónica Oltra (vicepresidenta del Govern del País Valencià y figura destacada de Compromís), Ada Colau (alcaldesa de Barcelona), Mónica García (líder de la oposición a Madrid por Más Madrid) y Fátima Hamed (diputada en Ceuta por el partido Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía). Todas ellas representan diferentes sensibilidades dentro de la izquierda y sorprendía la gran voluntad de acercarse y entenderse con el partido de Íñigo Errejón, un movimiento del cual Podemos había recelado a menudo. De hecho, ya en aquel acontecimiento, resultó curiosa la ausencia de Ione Belarra, secretaria general del partido lila, o de Irene Montero, ministra de Igualdad.

Por su parte, Alberto Garzón, líder de IU, siempre ha dejado claro que pone toda su formación a disposición de Díaz para poder conformar el proyecto que tiene en el cap. Los comuns, con Ada Colau como firme defensora de la iniciativa, también se han mostrado claramente partidarios de promover a Díaz como candidata a la Moncloa en una confluencia con varios partidos. Sindicatos como Comisiones Obreras lo ven con buenos ojos y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado claro que necesita que "el espacio de Yolanda Díaz esté fuerte" para poder repetir un gobierno de coalición "progresista". Recientemente, Yolanda Díaz había elogiado la fórmula de Jean-Luc Mélenchon para las elecciones en la Asamblea Nacional francesa, que ha conseguido unir socialistas, comunistas, ecologistas y la Francia Insubmisa en una misma candidatura: "De esta apuesta de Mélenchon me seduce un verbo: sumar, sumar gentes, sumar diversidades, sumar proyectos".

Este movimiento de registrar la marca Sumar a finales de marzo para disponer de más autonomía se suma a las crecientes fricciones con Podemos. Si bien es cierto que los principales representantes del partido liderado por Belarra insisten en que Yolanda Díaz tiene que ser la candidata, que se sumarán y darán apoyo a su proyecto, tampoco han escondido ciertas discrepancias. Pablo Iglesias, que promovió a la ministra de Trabajo como su sucesora, afirmaba el lunes de la semana pasada en el programa 'Hora 25' de la Cadena SER que el proyecto de Por Andalucía suponía "empezar una cosa que es necesaria en nuestro país, un frente amplio, de la peor manera posible".

La coalición de izquierdas andaluza se cerró en los últimos minutos antes de que encerrara el plazo para registrar candidaturas en la Junta Electoral porque Podemos proponía a Juan Antonio Delgado como líder, pero el resto de formaciones ponían encima de la mesa el nombre de Inmaculada Nieto (IU) como número uno. Finalmente, Nieto se impuso porque, según el exvicepresidente del ejecutivo estatal, "Yolanda Díaz intervino y dijo que la candidata tenía que ser la de IU, y Podemos cede porque lo dice la jefa aunque no estemos de acuerdo". Preguntado por si sentía decepcionado con la vicepresidenta segunda, Iglesias prefería no responder. Ante las crecientes críticas internas a Díaz en el seno de Podemos, Irene Montero intentaba desvanecer dudas en la SER: "El proyecto tiene que contar, sobre todo, con Yolanda Díaz, es ella quien decide los tiempos y el cuándo". En todo caso, desde la formación morada reivindican que, en el espacio que quiere conformar Díaz, se tiene que respetar "el papel y la presencia de todo el mundo" ante el riesgo de que su rol de partido puntero en el seno de la plataforma se diluya.