El frente de izquierdas en Francia se amplía y la hegemonía queda muy definida. El Partido Socialista (PS) está a punto de dar un paso histórico. Este miércoles, la formación socialdemócrata ha anunciado un acuerdo con la Francia Insumisa, partido de Jean-Luc Mélenchon, para sumarse a la coalición de izquierdas que habrá en las elecciones legislativas del próximo 12 y 19 de junio. Los socialistas se han inclinado, finalmente, por presentar programa y candidaturas conjuntas con Mélenchon, que fue el presidenciable más votado de la izquierda en la primera vuelta de los comicios presidenciales del pasado 10 de abril. De hecho, el líder de la Francia Insumisa se quedó a 400.000 votos de pasar a la segunda vuelta. Desde entonces, ha iniciado contactos con las diferentes formaciones socialistas, ecologistas y comunistas para aliarse en la próxima contienda electoral. El objetivo que quieren alcanzar es una mayoría de izquierdas en la Asamblea Nacional que fuerce a Emmanuel Macron a tener a Jean-Luc Mélenchon como primer ministro de Francia.

En las últimas presidenciales, el Partido Socialista obtuvo un resultado paupérrimo y eso dejó a la formación muy debilitada. La jefa de cartel era la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que sólo consiguió el 1,74% de los votos. Los socialistas resultaron décima fuerza, cuarta dentro de la izquierda. La Francia Insumisa, con Mélenchon como líder, alcanzaron el 21,95% de los sufragios. Europa Ecología Los Verdes se situaron en el 4,63%, e incluso el Partido Comunista francés (2,28%) superó al Partido Socialista. Ante este batacazo, los socialistas se abrieron a la propuesta de Mélenchon, hasta llegar al acuerdo de este miércoles. Eso sí, para materializar el consenso, el PS ha sido exigente con la implantación territorial y han arrancado tener candidatos en 70 de las 577 circunscripciones electorales. Actualmente, tienen cerca de 30 diputados.

El Comité Nacional del Partido Socialista, formado por unos 200 miembros, tendrá que ratificar esta alianza el jueves a las 19 horas; mientras que el sábado harán un acto conjunto con la Francia Insumisa para explicar los puntos programáticos firmados y pactados. La marca con la cual se presentará este bloque se denomina Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES). Aparte del Partido Socialista, también se han sumado a esta coalición Europa Ecología Los Verdes, el Partido Comunista francés —que ha renunciado a su apoyo a la energía nuclear— y Géneration.s, movimiento fundado por Benoît Hamon, que fue el candidato al Elíseo por los socialistas en las elecciones de 2017.

En el comunicado hecho público tanto por el partido socialdemócrata como por la formación de Mélenchon, se detalla el programa que han consensuado para presentarse conjuntamente a los comicios legislativos de junio. El Partido Socialista defiende la necesidad de este frente para "evitar que Macron siga con su política injusta y brutal" —condenan el hecho de que el presidente francés quiera ampliar la edad de jubilación a los 65 años— y para "derrotar a la extrema derecha". "Los días 12 y 19 de junio, con sus votos, proponemos que los franceses y francesas abran el camino para la mayoría en la Asamblea Nacional. De acuerdo con la tradición republicana, el primer ministro vendría del grupo más numeroso del hemiciclo, es decir, Jean-Luc Mélenchon", suscriben.

Sueldo mínimo de 1.400 euros y punto en común por la UE

Las bases del pacto recogen que defenderán subir el salario mínimo interprofesional de 1.200 a 1.400 euros, la creación de un subsidio de autonomía juvenil, la congelación de precios de productos de primera necesidad o limitar la edad de jubilación a los 60 años, que hoy por hoy se sitúa en los 62. Otro de los puntos fuertes del programa es derogar la reforma laboral aprobada en Francia en el 2016, que, curiosamente, sacó adelante con el presidente François Hollande, un gobierno socialista y una Asamblea con mayoría del PS. Además, se recoge avanzar en materia de "justicia ecológica" e "igualdad salarial", establecer "una fiscalidad más justa" o "el fin de la monarquía presidencial con la construcción de la VI República". En el terreno social, contemplan destinar un mínimo de un 1% del PIB a cultura, "adoptar un escudo para la vivienda" o "la aprobación de nuevos derechos como el derecho a escoger el final de la vida".

El principal punto de confrontación entre los socialistas y la izquierda de Mélenchon siempre ha sido la Unión Europea. En el texto, admiten que parten de posiciones diferentes: "La Francia Insumisa, heredera del no de la izquierda al Tratado Constitucional Europeo en el 2005, y el Partido Socialista, vinculado a la construcción europea y a sus éxitos, tienen historias diferentes con la construcción europea. Unos hablamos de desobedecer, otros de derogar transitoriamente". El objetivo común, manifiestan, es "poner fin al curso liberal y productivista de la Unión Europea y construir un nuevo proyecto al servicio de la bifurcación ecológica y solidaria". En el pacto, se han comprometido a que "el gobierno que formemos para esta legislatura no tenga como política la salida de la UE, ni su disgregación, ni el fin de la moneda única". Lo que quieren es "llevar a otros estados miembros a contribuir para reconducir las políticas europeas y modificar de manera permanente las normas y los tratados europeos incompatibles con nuestra ambición social y ecológica". Sobre Ucrania, apuntan que defienden "la soberanía y la libertad" de los ucranianos, así como "el reestablecimiento de la paz y la preservación de la integridad territorial de todos los países".

Los partidos de la coalición sumaron el 30% en las presidenciales

Las formaciones que se han unido debajo el paraguas de la Nueva Unión Popular Ecologista y Social —La Francia Insumisa, Europa Ecología Los Verdes, el Partido Comunista y el Partido Socialista— reunieron el 30,6% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este año. Con la mirada puesta en conseguir que Jean-Luc Mélenchon sea primer ministro fruto de una mayoría en la Asamblea Nacional, La Francia Insumisa sigue negociando con más formaciones de izquierdas que hagan más amplio el frente. Concretamente, el partido con el que se está intentando llegar un acuerdo es el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), que se presentó a las presidenciales con Philippe Poutou y consiguieron el 0,76% de los votos. En un comunicado, el NPA ha "lamentado" que los socialistas tengan tanto peso en la alianza, con candidatos en 70 circunscripciones. Este hecho podría dificultar el entendimiento y que esta formación se sume al frente de izquierdas. Los que ya han rehusado la propuesta son el Partido Radical de Izquierdas y Lucha Obrera.

El bloque, pues, presentará un único candidato a las circunscripciones para no dividir el voto de izquierdas. El reparto acordado, por ahora, estipula que Los Verdes liderarán un centenar de circunscripciones; el Partido Socialista, 70; y el Partido Comunista, 50. Actualmente, como consecuencia de las elecciones del 2017, el Partido Socialista tiene 29 diputados; La Francia Insumisa, 17; el Partido Comunista, 10; y Los Verdes, 1. Es posible que, una vez sean escogidos, cada formación tenga su propio grupo en la cámara legislativa, pero la actuación sería conjunta. Si son mayoría, promocionarán a Mélenchon como primer ministro. Eso daría pie a una cohabitación compleja entre Macron y el líder de La Francia Insumisa, una fórmula que recordaría a la que se vivió con François Mitterand en la presidencia y Jacques Chirac como primer ministro.

La suma de los socialistas a esta coalición no está exenta de polémica y fricciones en el seno del partido. Bernard Cazeneuve, que fue primer ministro, ha anunciado que deja la militancia. El alcalde de Le Mans, Stéphane Le Foll, ha mostrado sus discrepancias y ha anunciado que presentarán candidaturas al margen de este pacto, que lo califica de "fin del PS tal como ha existido hasta ahora". El presidente de Francia entre el 2012 y 2017, François Hollande, también recela de este entendimiento con los de Mélenchon. Hollande consideraba en unas declaraciones la semana pasada que "si se acepta este acuerdo, el Partido Socialista habrá decidido desaparecer".