Por cuarto día consecutivo, El Mundo publica este miércoles una nueva serie de los exclusivos whatsapps comprometedores entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos entre los años 2020 y 2021 que están causando un terremoto en el seno de las filas socialistas y en la política española, dando munición a la oposición. En una información de este miércoles se publican los mensajes relacionados con el rescate de Air Europa, y en otra noticia, se revelan mensajes que demuestran que el presidente del Gobierno, y quien en aquel momento era ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, maniobraron en 2021 para apartar a Alfonso Fernández Mañueco (PP) de la presidencia de la Junta de Castilla y León. Según estos mensajes, los dos dirigentes socialistas “trabajaron” con una tránsfuga de Ciudadanos para intentar provocar un cambio de gobierno en esta comunidad. El plan se habría articulado en torno a una operación política en la cual el PSOE buscaba aprovechar la inestabilidad interna de Ciudadanos. El objetivo era sumar apoyos suficientes, incluyendo el de una diputada de Ciudadanos que rompió la disciplina de su partido, para desbancar a Mañueco y permitir la llegada del PSOE al poder autonómico.
Aprovechar la crisis de Ciudadanos
La maniobra se sitúa en el contexto de marzo de 2021, cuando el PSOE intentó varias mociones de censura en gobiernos autonómicos donde Ciudadanos era socio del PP, aprovechando la crisis interna de la formación naranja (en Madrid y Murcia habían fracasado), pero esta información en concreto se centra en Castilla y León. El rotativo se pregunta: “¿Cómo conseguiría el PSOE convencer a los procuradores de Cs para que se pasen al Grupo Mixto y acaben apoyando a un candidato socialista? “Trabajando” para consumar este transfuguismo, como le transmite Ábalos a Sánchez”, según los mensajes a los que ha accedido El Mundo en exclusiva, que “demuestran sin lugar a dudas que el presidente estaba al corriente de esta operación para convencer a procuradores de Cs que atravesaran esta frontera prohibida”. Según el rotativo, hubo una implicación directa de Sánchez i Ábalos en las negociaciones y contactos con la tránsfuga, y sostiene que la dirección del PSOE, con Sánchez y Ábalos al frente, promovió y coordinó una estrategia para apartar a Mañueco de la Junta de Castilla y León, contando para eso con la colaboración de una diputada tránsfuga de Ciudadanos.
El mensaje de WhatsApp que publica El Mundo tiene fecha del 19 de marzo del 2021, cuando faltaban tres días para que se debatiera una moción que tendría lugar el 22 de marzo, cuando la procuradora de Ciudadanos por Salamanca, María Montero, anuncia que deja el grupo parlamentario por “falta de liderazgo” y de “regeneración” en Castilla y León. A las 16.59, Ábalos envía a Sánchez: “¿Te escribe Alfonso o se lo pides tú? Creo que es mejor esperar al martes cuando se sustancie la moción de CyL [Castilla y León]”. Casi una hora después, el presidente contesta: “Vale. Como veáis. Pero esta semana”. Y se interesa por la moción: “¿Hay opciones”? “Nos falta una que iba a pasar al Grupo Mixto igual que la otra, pero se echó para atrás”, contesta el secretario de Organización. “Se está trabajando” para sí que dé el paso, le informa Ábalos. El rotativo hace esta lectura de la conversación e interpreta que la palabra “trabajando” se refiere a convencerla para que “también pase a ser no adscrita y pueda votar al candidato socialista, Luis Tudanca”.

Fracasa la moción
Pero la moción de censura presentada por el PSOE para desbancar a Alfonso Fernández Mañueco (PP) de la presidencia de la Junta de Castilla y León no prosperó. A pesar de las expectativas generadas por la salida de Montero de Ciudadanos, finalmente no dio apoyo a la moción y se abstuvo, lo cual impidió que el PSOE sumara los apoyos necesarios. El candidato socialista, Luis Tudanca, solo consiguió 37 votos a favor (35 del PSOE y 2 de Podemos), lejos de los 41 necesarios para la mayoría absoluta. Votaron en contra los 29 diputados del PP, los 11 de Ciudadanos y el de Vox, sumando 41 votos en contra. Se abstuvieron la exdiputada de Ciudadanos María Montero (que había abandonado el partido días antes) y los representantes de Unión del Pueblo Leonés y Por Ávila. “Mañueco consigue el apoyo justo de 41 parlamentarios. Al otro lado hay 40, porque el PSOE no consigue convencer a nadie más. Es un fracaso de la Moncloa, que pilota la operación,” afirma el rotativo.