Vox sigue en su cruzada contra el catalán y el catalanismo, más allá de las fronteras de Catalunya. Los ultras han extendido su lucha personal también por todos los Países Catalanes: en el País Valencià y las Balears. Concretamente, en las últimas horas han presentado una Proposición No de Ley (PNL) en el Parlament de las Illes, que propone acabar con "cualquier tipo de financiación pública a entidades, organizaciones y asociaciones que fomentan el pancatalanismo separatista".

El partido de ultraderecha ha señalado que tienen previsto tramitar iniciativas similares a las cámaras valencianas y catalanas. Concretamente, su portavoz en el Parlamento de las Islas, Jorge Campos, ha hecho un llamamiento a una estrategia de "subvención cero" como forma para "desmontar el entramado separatista que se sustenta con fondo de los contribuyentes. "Es una vergüenza que entidades totalitarias nacionalistas como la Plataforma per la Llengua o la Obra Cultural Balear reciban fondos públicos por la propaganda", ha censurado Campos. Entre estas "entidades separatistas", el portavoz ultra también ha incluido la televisión pública balear, IB3, que trabaja "para parecer el odio y la división entre españoles".

Críticas a los Països Catalans

Esta PNL presentada por Vox también hace referencia a la enseñanza. En este sentido, exigen "acabar con las políticas culturales y educativas que imponen un falso relato de la historia y mutilan nuestra lengua y cultura regional a través de la uniformización pancatalanista". Además, Campos ha asegurado que los Països Catalans "no existen, no han existido nunca y no existirán". Con todo, ha denunciado que estas "entelequias multisubvencionadas" se están imponiendo en el sistema educativo balear "gracias al PP y PSOE".

Por otra parte, el Grupo Parlamentario de Vox ha solicitado el reconocimiento del Parlamento de la aportación de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera a la riqueza cultura balear y al conjunto de España.

Ridículo de Campos

Jorge Campos lleva la lucha contra el catalán al extremo y hace unos meses quedó en ridículo ante una periodista mallorquina cuando esta le reprochó todas las mentiras que decía sobre la lengua. Maria Llull lo puso en su sitio cuando mentía sobre el catalán a la sanidad pública. En aquel momento, el Govern de las illes había decidido expedientar los sanitarios que se negaban a atender en catalán, y Campos salió en rueda de prensa a denunciar que "se les castigaba: "Cualquier fanático catalanista puede denunciar a un médico o un enfermero si considera que no lo ha atendido en catalán", se inventó.

Ante esta mentira, la periodista Llull va reprocha al político la falsedad de sus palabras: "Le pregunto si Usted es consciente de que la declaración que acaba de hacer es mentira. No se expedienta ningún médico para no hablar catalán, lo que pasa es que se abre un expediente administrativo a los médicos que se niegan a atender pacientes que se explican en catalán y a los cuales el médico puede responder en el idioma cooficial que encuentre conveniente, como puede ser el catalán o el castellano". Campos se quedó mudo.