Después de las vacaciones de Navidad, Vox se encuentra ultimando los detalles de una gran fiesta de la ultraderecha en Madrid. Aparte de Santiago Abascal y los suyos, estarán invitados la extremista francesa Marine Le Pen y el húngaro Viktor Orbán. Ahora mismo, sus esfuerzos están centrados en las elecciones de Castilla y León, que se celebran dentro de un mes y donde han presentado como candidato un joven machista y homófobo. A raíz de estas elecciones podrían entrar en su primer gobierno autonómico. Además, sin embargo, también se encuentran inmersos en los preparativos de una "gran cumbre" en Madrid, donde Abascal será el anfitrión de un encuentro en el que se reunirán los grandes líderes de la ultraderecha europea, los que ellos nombran "patriotas europeos".
Siguiendo el camino de Varsovia
Aunque todavía no hay una fecha fijada para este acontecimiento, está previsto que tenga lugar a finales de enero. Este, sin embargo, no será el primer encuentro de los líderes extremistas, sino una continuación de la cumbre de principios de diciembre en Varsovia, cuando el Partido de la Ley y la Justicia, con el polaco Jaroslaw Kaczynski al frente, dio la bienvenida al resto de ultras. Vox y el resto de partidos convocados han dado apoyo a los polacos en plena crisis humanitaria en la frontera con Bielorrusia.
Abascal, que en las últimas semanas también ha hecho su particular gira ultra para visitar a los principales líderes conservadores de la América Latina, empezando por Jair Bolsonaro, hizo una valoración muy positiva de este encuentro en Polonia: "Vuelvo a España después de la exitosa cumbre en Varsovia con los primeros ministros de Polonia y Hungría y otros dirigentes patriotas y conservadores europeos", expuso en un tuit, en que adelantaba sus intenciones de organizar un encuentro similar este enero en el Estado. Y parece que así será.
Papel en el Parlamento Europeo
Aunque la cumbre contará con algunos de los líderes extremistas más reconocidos, como son Orbán, Le Pen, Martin Helme (Estonia) o Mateusz Morawiecki (Polonia), no asistirá el italiano Matteo Salvini. Los ultras de Italia, en cambio, estarán representados por Giorgia Meloni, líder de Fratelli d'Italia. Todos juntos tienen un objetivo común: movilizarse y erigirse como la alternativa a la Europa de Úrsula von der Leyen, de Macron i de las élites globalistas.
En la reunión en Varsovia la gran ausencia también fue la de Matteo Salvini, que emitió un comunicado afirmando que es necesario escoger "el momento adecuado" para este nuevo grupo. Salvini fue uno de los firmantes de una declaración hecha en julio por 16 formaciones ultras en la cual anunciaban planes de gestar una "gran alianza" en el Parlamento Europeo, pero se ha desmarcado. Esta alianza se podría traducir en nuevo grupo en el Parlamento que uniera los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID).