Las 10.000 urnas que se utilizaron para el referéndum del 1-O estaban almacenadas en 8 comarcas de Catalunya, desde donde voluntarios las distribuyeron por los diversos colegios electorales, según ha explicado hoy el responsable del operativo, de nombre ficticio Lluís, en una entrevista al programa Preguntes Freqüents de TV3.

Las urnas se depositaron en centros que tenían un responsable en el Tibidabo, Ponent, Tarragona, Baix Llobregat, Barcelonès, Bages, Osona y Empordà, sin que en ningún momento fueran interceptadas por la policía española.

Las urnas se fabricaron en dos días en China y desde allí fueron trasladadas en 25 días al puerto de Marsella, donde entraron en territorio europeo, y se almacenaron en un local cerca de Perpinyà. En la aduana francesa se preguntaron qué significaban tantas cajas de plástico, y dieron como explicación que eran para hacer un castillo de plástico para celebrar los 10 años de un grupo casteller. La policía francesa no puso ningún impedimento así en la entrada de las urnas, aunque llevaban el logo de la Generalitat.

Desde Perpinyà se pasaron en 3 camiones por la frontera, sin que fueran interceptadas.

'Lluís', que ha hablado con la voz distorsionada y ha indicado que pagó las urnas de su bolsillo, ha explicado que coordinó el operativo con otras dos personas, a las que hay que añadir 8 más que coordinaban las centros comarcales. Y los voluntarios suman la cifra final hasta las 250 personas.