Jordi Turull ha descartado una moción de censura después de la ruptura de Junts con el PSOE, y ha trasladado la responsabilidad al presidente del Gobierno: "A partir de aquí, es Pedro Sánchez quien tiene que pensar cómo afrontar la nueva etapa". En una entrevista de este martes por la mañana en El món a RAC1, el secretario general de los independentistas también ha rechazado la mano tendida de los socialistas porque han perdido la confianza. "Ya no nos los creemos", ha sentenciado.
🗣️ ENTREVISTA | Míriam Nogueras: "Esta ruptura con Sánchez no es una parada técnica. Es el final de la vía"
Turull ha insistido en el hecho de que Junts no apoyará ni al ejecutivo estatal ni a una moción de censura que pueda presentar el PP para, supuestamente, convocar elecciones anticipadas. "Los socialistas han suspendido muchas asignaturas del acuerdo, pero el PP tendría que repetir curso", ha espetado, dejando claro que los independentistas no quieren saber nada de los populares. Y ha concluido que ahora "depende del presidente del gobierno español" decidir cómo continuará la legislatura, ya que ha reiterado que la situación actual implica que "si hubiera investidura, Sánchez no tendría nuestros apoyos". "Vamos al Congreso a defender Catalunya. Si hay algo positivo para Catalunya, votaremos a favor", ha explicado, hecho que implica que votarán en contra del resto de propuestas.
De las palabras a los hechos
En cuanto al llamamiento del PSOE a mantener el diálogo, el secretario general de Junts ha recordado que el anuncio de este lunes desde Perpinyà implica que dan por "finalizado" el acuerdo de investidura. "Ya no nos creemos al PSOE", ha dicho, y ha sugerido que la única forma de retomar la situación es con hechos: "Estamos en la fase de los hechos, de las palabras ya hemos oído muchas". Y ha seguido con la idea que el president en el exilio, Carles Puigdemont, expresó: que la culpa de la ruptura es de los socialistas. "No cumplir con Junts tiene consecuencias. Esto no tiene más recorrido, y estaban avisados", ha manifestado.
Turull ha explicado que el acuerdo de investidura implicaba "cuatro patas" —"igualdad, confianza, voluntad y resultados"—, y que ninguna de ellas se ha respetado. En cuanto a propuestas concretas, más allá de la oficialidad del catalán en la Unión Europea y del traspaso de la inmigración, ha recordado que hay muchos otros incumplimientos: en materia de multirreincidencia, de ocupación y del 17-A, por ejemplo. Y, de hecho, ha señalado que muchos de estos aspectos ya están negociados y que Junts ya había cumplido, como es el caso de Francina Armengol como presidenta del Congreso a cambio del catalán en Europa. ¿Seguirá adelante la oficialidad? "Veremos si era por convicción o por interés", ha expresado.
La pregunta a la militancia
"Hemos puesto toda la paciencia, hemos cumplido y tenemos la conciencia tranquila", ha asegurado el secretario general, que también ha vuelto a decir que la confianza en el PSOE es mínima. De hecho, ha hecho referencia a la alcaldía de Barcelona y al pacto PSC-PP para que el juntaire Xavier Trias no fuera alcalde. "Y después dicen que viene el PP. A ellos para tener poder les da igual el PP", ha remachado. La conclusión es clara: "Lo que hemos constatado es que el acuerdo no funciona".
Preguntado por si este movimiento tiene algo que ver con el ascenso de Aliança Catalana en las encuestas, ha respondido con un "no" rotundo y ha recordado que el acuerdo de investidura se cerró cuando el partido de Sílvia Orriols ni siquiera estaba en el Parlament. Finalmente, ha revelado que la pregunta a la militancia será similar a la siguiente: "¿Está de acuerdo o no con la propuesta de la dirección de Junts de dar por finalizado el acuerdo de investidura?".