Ángel Víctor Torres ha bajado satisfecho este martes por la tarde las escalinatas del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que separan su despacho del vestíbulo donde ha ofrecido una rueda de prensa. Estrechaba las manos e intercambiaba sonrisas con asesores y trabajadores de su departamento pocas horas después de que se hiciera público en su totalidad el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre su papel en el caso Koldo. Los investigadores han acreditado que la trama corrupta logró influir en el gobierno canario que él presidía durante la pandemia de la covid. Pero, resumidamente, no hay indicios que apunten a que se embolsó dinero. Es por eso que, en esta comparecencia ante los medios de comunicación, ha anunciado que presentará una demanda contra el empresario Víctor de Aldama por “intromisión al honor familiar y personal”.
Se ha emocionado cuando ha mencionado a su familia, a quien ha agradecido que le haya apoyado todo este tiempo. “Hemos tenido que aguantar una absoluta persecución política y también mediática”, ha lamentado. Pero a continuación ha celebrado que en el informe no aparecen “ni comisiones ni prostitutas”. El pasado febrero, Aldama entregó ante el Tribunal Supremo diversos documentos para intentar acreditar el pago de alquiler de dos pisos en Madrid para Torres, José Luis Ábalos, Koldo García y prostitutas. El ministro ya desmontó estas acusaciones de Aldama con certificados de las compañías aéreas Binter e Iberia que garantizaban que Torres figuraba como “pasajero embarcado” en vuelos que se produjeron entre el 8, 9 y 10 de noviembre de 2018 entre las Islas Canarias y Madrid. Aldama había sostenido que el ministro habría estado con prostitutas entre el 9 y el 10 de noviembre en un piso alquilado por el mismo empresario.
Este martes, Torres ha disparado contra el PP por haber aprovechado las informaciones publicadas en algunos medios para desgastarlo. El partido de Alberto Núñez Feijóo “debería disculparse porque hay cuestiones que sobrepasan las líneas de la política”. Estas informaciones apuntaban a que la UCO estaba elaborando un informe sobre Torres en el que se señalaría que estaba salpicado por el caso Koldo, y que la Guardia Civil tumbaría a otro hombre de confianza de Pedro Sánchez. Pero no ha sido así. “No hay nada que tenga que ver con acusaciones proferidas durante año y medio”, ha reivindicado en la rueda de prensa. También ha recordado que, “a diferencia de los otros informes de la UCO”, en este la policía no dedica un párrafo a recomendar al juez que abra una investigación a Torres.
El informe de la UCO
El informe acredita que Torres reclamó "pagos pendientes" del gobierno canario a la empresa de la trama, Solucionas de Gestión. La UCO también recoge que el ministro pidió perdón a Koldo García por estos retrasos, pero este martes ha recordado que cumplía con su obligación que la administración pública cumpliera los contratos. Sobre su relación con Aldama, con el que, según la Guardia Civil, el ministro se llegó a reunir el julio de 2020 aprovechando un viaje en Madrid, Torres ha asegurado que "solo hay un mensaje enviado por el señor De Aldama, de un teléfono que no tenía guardado, en el que se presenta, y no hay nada más, porque nada más había".
El Gobierno, “tranquilo, contento y enfadado a la vez”
“Estamos tranquilos, contentos y enfadados a la vez”. Así se expresan fuentes de la sala de máquinas de la Moncloa después de que se haya hecho público el informe de la UCO. Los investigadores se limitan a confirmar que la trama corrupta del caso Koldo “ejercía influencia” sobre el gobierno canario de Torres. La Guardia Civil certifica el papel importante que tenía el asesor del exministro José Luis Ábalos: "Se observa, una vez más, la influencia que Koldo ejercía en la Administración, provocada por Aldama y sus retribuciones mensuales, consiguiendo que el presidente de Canarias se encargara, directamente, de reclamar los pagos pendientes". Ahora bien, no apunta en ningún caso que Torres recibiera ninguna comisión ni que participara de manera directa en ninguna trama irregular.
“En cualquier caso, lo único que se aprecia es una relación fluida entre un presidente autonómico y el asesor de un ministro”, apuntan estas mismas fuentes del Gobierno. Admiten el nerviosismo que ha recorrido los pasillos de la Moncloa estos últimos meses, sobre todo después de que la UCO tumbara a Santos Cerdán y consiguiera que el juez del Tribunal Supremo encarcelara preventivamente al entonces secretario de Organización del PSOE; el hombre a quien Sánchez había confiado las negociaciones de su investidura y de la estabilidad de la legislatura con Junts per Catalunya. “Hace tiempo que esperamos un informe que confirmaría que Torres era un corrupto, y ahora este informe demuestra que no es así; hemos estado asustados injustamente demasiado tiempo”, denuncian estas fuentes.