Finalmente y después de meses de espera, los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí vuelven a tener plena inmunidad. Así lo ha decidido el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), anulando el auto del Tribunal General (TGUE) y suspendiendo cautelarmente los efectos del suplicatorio del Parlamento Europeo y sus decisiones relativas a levantar la inmunidad a los líderes independentistas. El TJUE considera así que existe el riesgo de que a los exiliados se les violen sus derechos y las inmunidades asociadas a su cargo como europarlamentarios mientras no se resuelve la causa principal. A principios de abril, la Comisión Europea y España defendían ante el Tribunal un examen limitado de los derechos fundamentales a la hora de ejecutar euroórdenes, entonces los exiliados reivindicaron que el derecho de la UE y el derecho internacional dan más margen para revisar posibles vulneraciones de derechos fundamentales. El abogado del president Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, lo ha explicado así en Twitter: "Estimada la casación interpuesta en contra de la retirada de las medidas cautelares de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí del 30 de julio".

TUIT Boye
Tuit del abogado Gonzalo Boye

Ahora, el TJUE ha suspendido cautelarmente los efectos del suplicatorio, argumentando que la demanda del retorno de las cautelares pedida por los eurodiputados de Junts "cumple el requisito de urgencia" y que el hecho de que no hayan sido detenidos hasta ahora "no significa que no puedan serlo". La decisión del tribunal con sede en Luxemburgo llega después de que los tres eurodiputados presentaran en noviembre un recurso a la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) de desestimar las cautelares por su inmunidad. Así lo decidió el 30 de julio el TGUE, cuando retiró la inmunidad a los tres exiliados tras devolverles el aforo como medida cautelar, mientras resolvía el recurso que presentaron contra la decisión del Parlamento Europeo de aceptar el suplicatorio, solicitado por el juez instructor del Supremo, Pablo Llarena. En aquella ocasión, el TGUE anunció que desestimaba el recurso y levantaba las cautelares, ya que no existía el requisito de urgencia ante un daño grave e irreparable, como invocaban los eurodiputados y que "no han demostrado que puedan ser objeto de una detención inminente".

El 26 de noviembre del 2021 el TGUE insistía en que las euroórdenes contra los independentistas exiliados estaban suspendidas a raíz de la cuestión prejudicial que el juez instructor Pablo Llarena presentó en Luxemburgo. Con este argumento, el vicepresidente del TGUE desestimaba de nuevo la petición de los políticos independentistas exiliados que se suspendiera el levantamiento de su inmunidad. Esta medida fue solicitada por los tres eurodiputados después de la detención de Puigdemont en L'Alguer el pasado 23 de septiembre.

"Prejuicios personales"

En el auto, el vicepresidente del TJUE considera que se cumple el requisito de concesión de las medidas, y aprovecha la ocasión para dar un toque al ponente y al presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo por haber demostrado "una toma de posición o un prejuicio personal contrario a los eurodiputados". Yendo más allá, señala el hecho de que el ponente pertenece al mismo grupo político que los eurodiputados de Vox, algo que "puede suscitar dudas legítimas sobre un potencial prejuicio". Este ponente no es otro que Angel Dzhambazki, eurodiputado búlgaro que hizo la salutación nazi en el Parlamento Europeo; mientras que el presidente de la Comisión es Adrián Vázquez, de Ciudadanos.