El presidente del Tribunal Constitucional frena un nuevo intento de dilatar la deliberación sobre la ley de amnistía. El magistrado conservador Enrique Arnaldo le envió una carta la semana pasada pidiéndole estudiar el recurso del PP “todo el tiempo que sea necesario” para garantizar un debate “sereno y sosegado” y proponiéndole alargar el debate también en el mes de julio para poder hacer dos o tres lecturas. Ahora bien, Cándido Conde-Pumpido cierra la puerta a ello y mantiene el calendario previsto inicialmente con leves variaciones: ha decidido habilitar toda la semana de Sant Joan y no centrar la deliberación solo entre el martes 24 y el jueves 26, como estaba previsto inicialmente. La finalidad del presidente del TC es “tener tiempo suficiente y mantener la continuidad de la deliberación y la unidad de acto con la votación”. Ha tomado esta decisión después de estudiarlo “detalladamente” con la ponente, la vicepresidenta Inmaculada Montalbán.

🔎 Las claves de la ponencia del Tribunal Constitucional sobre la ley de amnistía

 

Cándido Conde-Pumpido considera que eso es “necesario para poder empezar en septiembre el estudio del resto de asuntos pendientes sobre esta materia”, una treintena en total, entre los de las comunidades autónomas, las cuestiones de inconstitucionalidad y los recursos de amparo de los líderes del procés. El presidente del Constitucional considera que el tiempo establecido es “suficiente para el estudio de la ponencia”, ya que se ha repartido con más de tres semanas de antelación, tal como se le solicitó, y se le dedicarán dos plenos. El primer pleno empezará mañana, martes 10 de junio, será de carácter informativo y no deliberante, y servirá para que la magistrada ponente haga una exposición detallada de la propuesta. El segundo será monográfico y se celebrará la semana de Sant Joan para hacer un estudio “previo y minucioso” de la propuesta y donde se podrá llevar a cabo la deliberación que “se quiera y resulte necesaria”. Finalmente, desde el TC alegan que “alargar la deliberación al mas de julio dificultaría enormemente tener debidamente firmada la sentencia, incluidos los eventuales votos particulares, antes de las vacaciones de verano”.

La ponencia que ha elaborado la vicepresidenta Inmaculada Montalbán se repartió hace una semana entre los magistrados del TC. En el escrito, de 191 páginas y al que accedió ElNacional.cat, se rebaten uno por uno todos los argumentos que han utilizado el PP y los contrarios a la norma del olvido penal para rebatirla. La conclusión del Constitucional es que la amnistía no está prohibida por la Carta Magna, es compatible con la separación de poderes y la igualdad ante la ley y no es equiparable con un indulto general. Entre otros argumentos, esgrime que el legislador “puede hacer todo lo que la Constitución no prohíba explícita o implícitamente” y que la norma del olvido penal “no responde a capricho o mero voluntarismo”, sino que busca una “mejora de la convivencia y de la cohesión social” en una estrategia de “paliar los efectos del procés y conseguir una mayor paz ciudadana”.

Eso sí, la sentencia dará la razón a los populares en tres cuestiones menores: la amnistía tiene que incluir también a los que se manifestaron en contra del procés independentista (cosa que abre la puerta a amnistiar a los cuatro ultras condenados por apalear a un independentista en la plaza Artós), limita su ámbito de aplicación entre el 1 de noviembre de 2011 y el 13 de noviembre de 2023 (dejando fuera los actos que se ejecutaran después de la fecha límite) y obligar al Tribunal de Cuentas a dar audiencia a todas las partes, incluidas las acusaciones populares, antes de archivar las causas contables.

Una ponderación “suficientemente detenida y no apresurada”

La petición de Enrique Arnaldo era prever “dos o tres lecturas” de la ponencia y que, después de hacer la primera en el pleno de Sant Joan, se volviera a discutir en los plenos del 7 o del 21 de julio para llevar a cabo una “ponderación suficientemente detenida y no apresurada de los argumentos”. En una carta a la que tuvo acceso Europa Press, el magistrado alegaba que “se trata de un tema de enorme relevancia, de los más complejos y discutidos desde la constitución del TC en 1980” y pedía garantizar una deliberación “serena y sosegada”.

Asimismo, Enrique Arnaldo subrayaba que el “equipo de redacción” encabezado por Inmaculada Montalbán ha tenido “más de cinco meses para elaborar el texto”, mientras que él y otros magistrados recibieron la ponencia hace una semana: “Debe velarse por el equilibrio al menos de los tiempos para el examen de la ponencia”, pidió. Y recordó las palabras de Francisco Tomás y Valiente, que fue presidente del TC entre 1986 y 1992, que habló de la “necesidad de deliberar todo el tiempo que sea necesario antes de proceder a la votación”.