La seguridad de la embajada ucraniana en Madrid ha detectado este mediodía un nuevo paquete sospechoso, el segundo que ha llegado en 48 horas a esta sede diplomática, y el séptimo que se ha recibido en las últimas horas en el Estado. Pese a que inicialmente se ha considerado que era una nueva carta bomba, el Ministerio de Interior ha descartado que contuviera material explosivo y ha confirmado que el paquete contenía un ojo de animal aplastado. Así, la embajada de Ucrania en España se suma a la de otros países europeos que en los últimos días han recibido "paquetes sangrientos"·. 

Un equipo de informativos de RTVE estaba preparado para entrevistar a Serhii Pohoreltsev, embajador ucraniano, cuando de repente la seguridad ha puesto cara de preocupación y les ha hecho salir del edificio por motivos de seguridad. En este momento, el filtro de seguridad de la embajada había detectado un envío sospechoso. Las autoridades policiales han acordonado la zona y han llegado más efectivos, además de los técnicos del TEDAX. 

Las primeras informaciones han apuntado a que se trataba de un nuevo paquete con material explosivo, similar al primero que recibió la embajada este miércoles, pero finalmente no ha sido así. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, aseguró a la agencia Ukrinform que el paquete sospechoso recibido este viernes no incluye material pirotécnico, sino que se trata de un sobre sangriento, con restos de animales. Posteriormente, el Ministerio de Interior ha confirmado que el paquete ha dado negativo en explosivos, y ha explicado que contenía un ojo de animal.

Séptimo paquete sospechoso recibido en el Estado español

La primera carta con características sospechosas iba dirigida al presidente español, Pedro Sánchez, que fue enviada el pasado 24 de noviembre. Este miércoles la embajada ucraniana recibió una carta dirigida al embajador con material explosivo. No llegó a manos del embajador, sino que detonó al ser abierta por uno de los trabajadores, que sufrió heridas leves en la mano.

Este jueves un sobre similar también se había detectado en la sede de una empresa armamentística de Zaragoza, que había fabricado armas que el gobierno español envió al Ejército ucraniano. Según informaba ayer el secretario de estado de Seguridad, los seis paquetes habían sido enviados desde España. 

Además de no ser explosivo, otro elemento que diferencia al último paquete de los anteriores es que, en este caso, el franqueo no es español, y, por tanto, se asemeja más al que han recibido otros países europeos.

Paquetes sangrantes con ojos de animales

Estos paquetes enviados a embajadas ucranianas no son exclusivos del Estado, sino que se han ido repitiendo en toda Europa. Hasta el momento, las embajadas ucranianas en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia, Austria y los consulados de Nápoles, Cracovia y Brno (República Checa) los habrían recibido. Además, en algunos de los casos son "paquetes sangrientos" que contenían partes del cuerpo de algunos animales, principalmente ojos, según ha informado Dimitro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, que pidió que se ponga bajo el máximo nivel de alerta y seguridad las embajadas.

Las fuerzas ucranianas están cooperando con las autoridades de estos países para investigar todos los casos y analizar las amenazas recibidas para averiguar cuál es su significado. Sin embargo, Kuleba ha asegurado que se trata de una "campaña bien planeada de terror e intimidación" y apunta hacia Rusia. "Incapaz de detener a Ucrania en el frente diplomático, están intentando intimidarnos. Sin embargo, puedo decir que esto no dará resultado", ha afirmado el político.