El Pedro Sánchez más beligerante contra el independentismo ha acabado de emerger este lunes con la sentencia del Tribunal Supremo contra los dirigentes independentistas. Después de cerrar la puerta a los indultos y abrirla al "cumplimiento íntegro" de la condena, el presidente español ha mantenido esta tarde una ronda telefónica con los principales líderes políticos españoles. En esta ha garantizado a la derecha, con quien ha encontrado sintonía, que no le temblará el pulso contra el independentismo.

Según explican fuentes de la Moncloa, "las conversaciones con Pablo Casado y Albert Rivera han sido constructivas y en ambas se ha mantenido un clima positivo de lealtad institucional, apoyo y unidad". Las mismas fuentes señalan que el líder de Ciudadanos le ha pedido una reunión y que finalmente han quedado en que "se producirá de acuerdo con la marcha de los acontecimientos".

"El presidente ha transmitido a sus interlocutores que si fueran necesarias medidas excepcionales, estas serían compartidas", indican desde el Gobierno, que recuerdan que "Sánchez en repetidas ocasiones ha reiterado públicamente que, dado el caso, el gobierno actuará con serena firmeza, proporcionalidad y unidad".

Todavía falta por producirse la llamada de Pedro Sánchez al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que está prevista para las seis de la tarde.