Pedro Sánchez volverá a plantar al Vaticano. Tres semanas después de haberse ausentado del funeral del Papa Francisco, tampoco hará acto de presencia en la misa de apertura del papado de su sucesor: León XIV. La delegación española en este importante acontecimiento estará liderada nuevamente por los reyes Felipe VI y Letizia. También asistirá la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. La misa tendrá lugar este domingo 18 de mayo. No ha trascendido ningún otro acto que impida al presidente del Gobierno viajar hasta Roma, aunque en los anteriores días tendrá una agenda internacional apretada: el viernes estará en Tirana (Albania) para participar en la cumbre de la Comunidad Política Europea y el sábado participará en Bagdad (Iraq) en la reunión de la Liga Árabe como único dirigente europeo invitado; se abordarán como principales temas la situación en el Líbano y la guerra en Gaza.
Las invitaciones para esta misa han sido enviadas por parte del Vaticano a la Casa Real. Y el argumento que trasladan fuentes del Gobierno es que "no le toca ir" a Sánchez en tanto que ya va Felipe VI como jefe de Estado. Se trata de una misa que se celebra en la catedral de San Pedro en el Vaticano y marca el arranque oficial de la etapa de León XIV al frente de la Iglesia Católica. El acontecimiento tendrá lugar una semana y media después de que el cónclave de cardenales designara a Robert Francis Prevost como nuevo Pontífice.
Rajoy, presente en la misa de apertura del papado de Francisco
La última vez que se celebró esta misa fue en 2013, cuando Jorge Bergoglio había sido designado Santo Padre. El papa Francisco tuvo delante suyo a Felipe y a Letizia —que entonces eran príncipes; no reyes— así como a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, su esposa Elvira Fernández, y los entonces ministros de Exteriores, Interior y Justicia: José Manuel García Margallo, Jorge Fernández Díaz y Alberto Ruiz Gallardón.
En el funeral de Francisco también fueron Felipe VI y Letizia, pero no Pedro Sánchez. Viajaron hasta Roma la vicepresidenta Montero y el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que es el responsable de relaciones con la Iglesia por parte del Gobierno. También invitaron a Alberto Núñez Feijóo como jefe de la oposición. La decisión del presidente del ejecutivo de no hacer acto de presencia en el Vaticano contrastó con su gesto de haber decretado tres días de luto oficial en un estado laico. La Moncloa no argumentó en ningún momento el motivo por el que el líder socialista se ausentaba de aquella importante cita.
Asistieron al funeral de Francisco líderes mundiales como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y también los presidentes del Consejo y el Parlamento Europeo, António Costa y Roberta Metsola. De hecho, el último socialista que fue inquilino de la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, asistió al funeral de Juan Pablo II —el Papa anterior a Benedicto XVI— e invitó a Mariano Rajoy como jefe de la oposición.