Pedro Sánchez vuelve a recurrir a una comisión de investigación para presumir de supuesta transparencia. En medio de la crisis en el seno del PSOE provocada por el escándalo que ha desatado el informe de la Guardia Civil que sitúa a Santos Cerdán como “encargado de gestionar” los pagos a cambio de adjudicaciones en una presunta trama de corrupción, el presidente español repite la misma maniobra que hizo hace un año y que acabó en vía muerta. “Hemos solicitado al Grupo Parlamentario Socialista que impulse una comisión de investigación en las Cortes Generales que permita a los miembros de la cámara conocer la verdad sobre el llamado caso Koldo”, ha anunciado Sánchez esta tarde. Ha sido en una rueda de prensa en la que se ha enrocado ante el caso Cerdán y ha retado los “delincuentes” del PP a censurarlo. Hace quince meses, el pleno del Congreso aprobó la creación de una comisión de investigación sobre irregularidades en la compra de material sanitario durante la pandemia de coronavirus. La impulsó el PSOE como camino para poner la lupa sobre el caso Koldo y, al mismo tiempo, abrir la puerta a incluir más casos, como el hermano de Isabel Díaz Ayuso, investigado por haberse lucrado a través de la compraventa de mascarillas.

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📝 Sánchez se enroca ante el caso Cerdán y reta a los “delincuentes” del PP a censurarlo

 

Sin embargo, el anuncio que el PSOE hizo con la máxima fuerza acabó desinflándose cuando, seis meses después de constituirse y sin haber hecho ni el 25% de las comparecencias previstas, se disolvió. Y acabó muriendo en silencio por la puerta de atrás. Ahora el PSOE recicla la idea y quiere recuperar aquella iniciativa centrándola únicamente en el caso Koldo para acabar el trabajo que quedó pendiente. Sin ir más lejos, José Luis Ábalos y Koldo García estaban a la lista de comparecientes, pero nunca llegaron a ser citados porque a los socialistas no les interesó. En cambio, sí que fueron al Senado, donde el PP controla a su antojo los trabajos de la comisión valiéndose de la mayoría absoluta. Allí, Ábalos negó que tuviera conocimiento del caso Koldo y puso en duda que hubiera “ninguna trama” y Koldo cargó​​​​​​​ contra las acusaciones del PP. “Cree el ladrón que todos son de su condición”, proclamó.

El final abrupto y anticipado de los trabajos de la comisión del Congreso impidió que tuvieran lugar la gran mayoría de comparecencias previstas. El listado que se aprobó en el mes de abril después de un acuerdo entre el PSOE y los socios de investidura incluía 137 comparecencias. Ahora bien, la comisión celebró diez sesiones y acogió 21 comparecencias, muy lejos de los objetivos fijados. Las cuatro principales fueron las de Salvador Illa (exministro de Sanidad, líder del PSC y actual president de la Generalitat), Francina Armengol (expresidenta de las Illes Balears y presidenta del Congreso), Ángel Víctor Torres (expresidente de las Islas Canarias y ministro de Política Territorial) y Marga Prohens (presidenta de las Illes Balears). En su momento, Illa reconoció que cuando era ministro habló con Koldo, pero aseguró que el Ministerio Sanidad no aceptó su oferta, mientras que Armengol admitió que conoció Koldo, pero negó con “rotundidad” que hablara con él de ninguna empresa.

El tira y afloja para citar a José Luis Ábalos

Inicialmente, el PSOE no quería que José Luis Ábalos compareciera en la comisión de investigación sobre la compra de material sanitario durante la pandemia. En su listado inicial, aparecía Salvador Illa, asumiendo que la presión de los socios haría inevitable que se citara el exministro de Sanidad, pero no había el exministro de Transportes. Entre otras grandes ausencias, los socialistas tampoco querían citar a Víctor de Aldama (considerado el conseguidor de la trama) o Joseba García Izaguirre (el hermano de Koldo). Ahora bien, cinco días más tarde, el PSOE acabó cediendo y aceptó que, tal como le reclamaban los socios, el nombre de José Luis Ábalos se incluyera en el listado de comparecientes que se aprobó. Víctor de Aldama y Joseba García Izaguirre también se incluyeron. Ahora bien, ninguno de los tres (y tampoco Koldo García) fueron citados en los seis meses que la comisión estuvo en marcha.

¿Por qué murió la comisión sobre las mascarillas del Congreso?

A finales de septiembre de 2024, se tenía que aprobar la prórroga de los trabajos de la comisión de investigación (que siempre tienen un plazo máximo inicial de seis meses), pero la negativa del PP y Vox, sumada a la de Coalición Canaria (que ostentaba la posición del Grupo Mixto, del que también forman parte Podemos, el BNG, UPN y José Luis Ábalos) llevó a los socialistas a desconvocarla a última hora para evitar quedar retratados en la votación. Eso vertió la comisión a un final precipitado. Tenía que aprobar sus conclusiones como muy tarde el 2 de octubre, pero no se llegó a reunir y acabó muriendo en silencio. El PSOE no quiso ni que se debatieran y aprobaran unas conclusiones, mientras que el PP presentó las suyas reclamando la dimisión de Salvador Illa, Francina Armengol, Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres y pidiendo auditorías en los ministerios de Interior y de Sanidad.

El PSOE quiso poner el foco en el PP

De hecho, aunque la comisión de investigación había nacido como reacción del PSOE al caso Koldo, los socialistas quisieron aprovecharla para disparar contra el PP. Otro de los ejes principales fue el conocido como caso mascarillas de la Diputación de Almería. Así pues, comparecieron el actual presidente de la Diputación, el popular Javier Aureliano García, o el exvicepresidente Oscar Líria, que fue detenido por el presunto cobro de comisiones durante la pandemia. Además, el PSOE quería citar, entre otros, a Elías Bendodo (actual dirigente del PP y que fue consejero de la Junta de Andalucía durante el coronavirus) y los presidentes autonómicos Isabel Díaz Ayuso (de Madrid), Juanma Moreno Bonilla (de Andalucía), Alfonso Rueda (de Galicia) y Fernando López Miras (de Murcia), aunque ninguno de ellos llegó a comparecer.

El PP no descarta habilitar el Senado durante todo el verano para su comisión de investigación

Mientras tanto, el PP no afloja en el Senado. La portavoz de los populares en la Cámara Alta, Alicia García, ha anunciado que utilizarán su mayoría absoluta para habilitar la actividad parlamentaria durante el mes de julio, sin descartar hacerlo también en agosto, para celebrar diferentes sesiones de la comisión de investigación del caso Koldo después del informe de la UCO de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán. “El Senado continuará abierto por vacaciones para desentrañar la corrupción del PSOE, del Gobierno y de Sánchez”, ha esgrimido Alicia García. Los meses de julio y agosto (junto con enero) son constitucionalmente inhábiles en las Cortes Generales y, por lo tanto, hay que habilitarlos expresamente para que pueda haber actividad parlamentaria. Sin ir más lejos, el año pasado se habilitaron para aprobar la reforma del Poder Judicial y la renovación del CGPJ. La voluntad de los populares es “profundizar” en el caso de Leire Díez con nuevas comparecencias.