Pedro Sánchez ha arrancado este lunes el curso político presentando su propuesta de pacto de estado contra el cambio climático, después de la crisis de los incendios sufrida este verano. El presidente del Gobierno ha presentado un decálogo de medidas entre las que ha destacado la creación de una "Agencia Estatal de Protección Civil y Emergencias". En pleno auge del debate en España sobre la recentralización de competencias —a consecuencia de la reyerta entre PP y PSOE y la incapacidad de algunas autonomías de gestionar correctamente su territorio— ha abogado por crear un ente "que potencie el buen funcionamiento del sistema". Ha hecho una defensa de las competencias en manos de las autonomías pero también del trabajo conjunto. "Las gestiones de emergencias son más efectivas en estados descentralizados, pero funcionan mejor con más instrumentos de coordinación e intercambio", ha aseverado.
El líder socialista —que ha sido acompañado en este acto por las tres vicepresidentas de su ejecutivo y todos los ministros del PSOE y de Sumar a excepción de Sira Rego y Pablo Bustinduy— también ha propuesto la creación de fondos permanentes dotados de recursos estatales y autonómicos para reconstruir paisajes y prevenir tragedias, así como pedir a todas las administraciones competentes aumentar su presupuesto en prevención de incendios, con más bomberos durante todo el año.
Sánchez también ha propuesto un plan estatal de "resiliencia hídrica" que ayude a luchar contra la sequía y también las inundaciones, otra de las consecuencias del cambio climático. En el plan que impulsará el Consejo de Ministros en la reunión de este martes se incluirá también la propuesta de "avanzar hacia un modelo de gestión forestal del siglo XXI", así como impulsar la colocación de refugios climáticos por todo el territorio. El Gobierno también abogará para otorgar ayudas económicas e incentivos fiscales para la repoblación, el empleo verde, la reconstrucción y la bioeconomía, así como fomentar la agricultura extensiva y el riego eficiente.
El pacto de estado climático de Sánchez y las 50 medidas del PP
Sánchez hizo la propuesta de alcanzar un pacto de estado sobre cambio climático hace un par de semanas. El presidente del Gobierno hizo el anuncio en una de sus visitas a las zonas afectadas por los graves incendios de este verano; en aquel caso en Galicia. La primera reacción del PP fue rechazar sentarse a negociar este pacto, que a ojos de los populares es una "cortina de humo" para "polarizar la sociedad española". Se quejan, además, de que desde 2018 ya existe en el Congreso de los Diputados una comisión enfocada al cambio climático, y que el presidente del Gobierno ya había abogado con anterioridad para impulsar políticas de estado contra los incendios que no se han concretado en nada.
A pesar de continuar sin voluntad de sentarse a negociar este pacto con el PSOE, el PP acabó optando al cabo de unos días por hacer una contrapropuesta constructiva. Alberto Núñez Feijóo presentó la semana pasada en una rueda de prensa desde Génova 13 un plan de 50 medidas de ayuda, recuperación y prevención ante los incendios. La iniciativa que más quiso destacar el jefe de la oposición es el de crear un registro estatal de pirómanos y obligarlos a llevar pulsera geolocalizadora. El líder de los populares incluyó también en su lista medidas que amplifican la responsabilidad del Estado ante las llamas forestales, aunque estas competencias dependan únicamente de las autonomías. Es decir, se inclinaba por resolver una crisis como esta a través de la recentralización. De momento, la respuesta del Gobierno a las propuestas anunciadas por Feijóo ha sido que todas las ideas son ahora mismo "bienvenidas" y que "las estudiará".