Pedro Sánchez arrancaba este lunes la semana con una declaración institucional a primera hora en la que anunciaba nueve medidas contra Israel a causa de la masacre de palestinos. Una de ellas era la aprobación de un embargo de armas a través de un decreto ley que el Congreso de los Diputados todavía no ha aprobado de forma definitiva; y otra era la prohibición de entrada en España "de aquellas personas que participen de forma directa en el genocidio, la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en Gaza". Estas dos medidas, sin embargo, han quedado ahora a medias.

 

En primer lugar, porque en la reunión del Consejo de Ministros se ha llegado a un mero acuerdo sobre las nueve medidas anunciadas por el presidente del Gobierno. Pero el embargo de armas —que según el máximo líder socialista "ya se aplica de facto desde octubre del 2023" — todavía no se ha redactado. Habrá que esperar hasta la semana que viene, en la siguiente reunión del ejecutivo, para que la medida se apruebe. Así lo ha reconocido este martes en rueda de prensa el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que ha argumentado que aprobar la iniciativa comporta mucho trabajo porque "hay muchos Ministerios implicados". Y, por otra parte, según reconocen fuentes del Gobierno, Estados Unidos podrá seguir exportando armas a Israel a través de sus bases militares de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), porque el ejecutivo del PSOE y Sumar no está dispuesto a entrar al choque directo con el país de Donald Trump.

En segundo lugar, en esta comparecencia también se han anunciado los miembros del gobierno israelí a los que se les prohíbe la entrada en España: Itamar Gvir y Bezalel Smotrich, que son los ministros ultras de Seguridad Nacional y Finanzas, respectivamente. Ni rastro del primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre quién pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional. Albares ha argumentado su ausencia en este listado afirmando que en España esta orden de detención internacional es vigente.

Las medidas contra Israel anunciadas por Sánchez

El resto de medidas anunciadas por Sánchez este lunes implican el veto a la entrada en el espacio aéreo español a todas las aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel; y la denegación del tráfico por puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las fuerzas armadas israelíes. También se prohibirá la importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Cisjordania, con el fin de combatir las ocupaciones, frenar el desplazamiento forzoso de población palestina y mantener viva la solución de los dos Estados; y se limitarán los servicios consulares prestados a los ciudadanos españoles residentes en los asentamientos ilegales a la mínima asistencia obligatoria.

Conflicto diplomático

Israel respondió al anuncio de Pedro Sánchez acusándolo de intentar tapar los casos de corrupción que lo asedian con la bandera de Palestina, y decidió prohibir la entrada al país a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. A consecuencia de eso, el Ministerio de Exteriores llamó a consultas en Madrid a la embajadora en Tel Aviv. Según explica el Gobierno, no tiene ahora mismo una fecha de vuelta a territorio israelí. El ministro Albares, por otra parte, ha hecho pedagogía en esta rueda de prensa aclarando que la "ruptura de relaciones" entre dos países no es nada habitual en la política exterior. Y ha recordado que España solo lo hizo una vez con Guatemala en 1980; cuando se incendió la embajada.