El candidato del PSC en las elecciones al Parlament de Catalunya del próximo 12 de mayo, Salvador Illa, ha defendido este sábado una Generalitat sin vetos, ya que prefiere "alargar la mano" a las otras formaciones políticas. "No quiero un Govern de vetos, no quiero vetar a nadie, quiero alargar la mano", ha reivindicado el socialista en declaraciones a los medios desde la capital de la Anoia, Igualada. Según su opinión, la fórmula para avanzar es la colaboración entre las administraciones y con la ciudadanía, y "colaborando se consiguen muchas más cosas que confrontando,", además de priorizar los acuerdos por encima de los vetos.
🗳️ Elecciones en Catalunya 2024: calendario, candidatos y toda la información
Por eso, ha reiterado que Catalunya necesita una tercera gran transformación y dejar de poner énfasis en las divisiones de los catalanes" y a enfatizar lo que une. "Ya es suficiente de atizar divisiones. Pondremos el acento en los puntos en común que nos hace sentir parte de la misma comunidad, en aquello que nos une, no en aquello que nos separa", y ha prometido priorizar los servicios públicos.
Insiste en la negativa al referéndum
Al ser preguntado por la amnistía, Illa ha respondido que su posición es "la de unir, para pasar página, cerrar una etapa y abrir otra". "Creemos que todo aquello que sirva para abrir una nueva etapa, para normalizar en el ámbito de las instituciones lo que ya es normal en las calles de Catalunya, es positivo", ha añadido. Además, ha puesto el acento que no secundarán todo aquello que quiera dividir, en alusión implícita al referéndum: "Nos parece que está equivocado".
Salvador Illa, desplegó el pasado jueves por la noche ante más de 1.200 personas y representantes de sectores muy diversos de la sociedad civil en el Museo Marítim de Barcelona el modelo de país que propone y que quiere implementar si es elegido presidente. El actual jefe de la oposición se propone "unir y servir" para una tercera "gran transformación social" que ponga los servicios sociales como primera prioridad en un contexto de "cambio de época" y que requiere "decisiones políticas relevantes". En esta línea, Illa se comprometió a crear un comisionado del autogobierno que dependa de Presidencia si es elegido jefe del ejecutivo, que haga una auditoría de los servicios públicos de los últimos diez años, con el objetivo de saber "donde estamos y hacia donde tenemos que ir".
Paralelamente, el primer secretario de los socialistas catalanes situó como uno de los principales ejes la "consolidación, mejora y ampliación del autogobierno", una financiación donde defiende el consorcio tributario y el respeto al principio de ordinalidad o escoger como primera medida un decreto para combatir la sequía, dotado con 3.500 millones de euros.