El lunes 3 de agosto, la Casa Real española publica una carta del rey emérito, Juan Carlos I, donde comunica a su hijo y actual monarca, Felipe VI, que abandona España sin fecha de vuelta debido a ciertos acontecimientos pasados de su vida privada. Lo que viene a ser un eufemismo para decir que se va de España para preservar el legado de su hijo y alejarlo así de las investigaciones y corruptelas que pesan sobre el emérito.

La fuga del rey emérito culmina la jugada de la Casa Real que empezó con la renuncia de Felipe VI a su parte de la herencia de su padre después de que se descubrieran, desde Suiza, informaciones de sus negocios sucios en Arabia Saudí. También se puede ver como un segundo intento por salvar la institución, como también lo fue su abdicación en junio del 2014.

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Acto de abdicación de Juan Carlos I, año 2014 / GTRES

Lo que no dice la carta es dónde está el emérito y son muchas las especulaciones que se han publicado al respecto, pero son dos las teorías que han cogido más fuerza. La primera asegura que Juan Carlos I está en la República Dominicana alojado en casa de un amigo, Pepe Fanjul. A favor de esta teoría hay que el país caribeño no tiene pacto de extradición con Suiza, donde Juan Carlos también está investigado, y también que lo publicaron dos diarios monárquicos como el ABC y La Vanguardia, aunque este jueves afirman que tampoco saben dónde está el exrey español.

La segunda teoría, que ha sonado con un poco menos de fuerza, es que el emérito está en Estoril, ciudad portuguesa donde pasó gran parte de su infancia después de que su padre, Juan de Borbón, se exiliara después de la proclamación de la II República española.

Ahora bien, parece ser que ninguna de las dos teorías acaba de ser válida y a cada momento que pasa sin tener confirmación de la Casa Real, más crece la intriga y la desazón en torno al paradero de Juan Carlos I, un rey exiliado que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo español y por la Fiscalía suiza. También llama la atención que a pesar de no decir dónde está, su abogado, Javier Sánchez-Junco, asegurara que el emérito está a completa disposición del ministerio fiscal, aunque es difícil contactar con alguien que no sabes dónde está.

¿Un gobierno cerca de la ruptura?

El exilio de Juan Carlos I ha provocado también un auténtico terremoto político que ha llegado, incluso, a plantear una posible ruptura del Gobierno a raíz de las fuertes tensiones que ha provocado entre los dos socios del Ejecutivo, PSOE y Podemos. Por una parte, el PSOE ha defendido por activa y por pasiva el movimiento del rey emérito y, por la otra, Podemos lo ha criticado duramente, incluso pidiendo que la justicia evitara que pudiera salir del país.

Una de las voces fuertes del PSOE dentro del ejecutivo español, la vicepresidenta Carmen Calvo, afirmó, protegiendo al emérito, que no ha huido de nada porque "no está inmerso en ninguna causa" judicial. También defendió que el gabinete de Sánchez no había tenido nada que ver con el exilio de Juan Carlos I y que conocieron la carta "al mismo tiempo que todo el mundo".

Por parte de Podemos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que su formación no sabía, en ningún caso, las intenciones del rey emérito, siendo realmente dura con la actitud de su socio de Gobierno, "no es una decisión que se haya tomado en el gobierno de coalición", sino que ha sido del "PSOE desde la Moncloa", aseguró Montero en una entrevista a la Ser, donde también calificó la huida de "indigna".

El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, por su parte, pidió que se impidiera la salida del rey de España asegurando que la huida representa una voluntad para dificultar la investigación del Supremo al respecto. En la misma línea, el grupo de Unidas Podemos en el Congreso publicó un comunicado donde pedían no seguir impidiendo el debate social sobre el modelo de Estado de España" y apostando claramente para que España dé el paso hacia la república aboliendo la monarquía.

Un presidente ignorante

Por lo que respecta al presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se limitó a ofrecer una rueda de prensa después del último Consejo de Ministros del curso político para repasar todo lo que se ha hecho desde La Moncloa desde que conformó su gabinete y donde no mencionó ni una sola vez el affair de Juan Carlos I.

No fue hasta el turno de preguntas, y gracias a los periodistas, que tuvo que dar explicaciones sobre el hecho, aunque no fue nada preciso, todo lo contrario. Para empezar, aseguró que las conversaciones entre el jefe del Estado, Felipe VI, y él mismo son confidenciales, hecho que disparó las alarmas sobre un posible pacto para la huida del emérito.

Tampoco supo responder a la pregunta "¿dónde está Juan Carlos I?" donde se limitó a decir que no tenía ni la más remota idea del paradero del emérito.