Sesión de control complicada para el president, Pere Aragonès, en el Parlament. El caos registrado el sábado en las oposiciones en que se habían presentado 13.581 personas para estabilizar plazas de la Generalitat se ha presentado este miércoles ante el pleno, en palabras del líder de la oposición, Salvador Illa, como la imagen que condensa el descontrol y la falta de liderazgo del Govern. Tanto Illa como el presidente del grupo de Junts, Albert Batet, y el popular Alejandro Fernández han señalado este episodio en medio de un rosario de dificultades y crisis que atraviesa el ejecutivo de Pere Aragonès y de los cuales pocos consellers se salvarían.

El president ha admitido que "los incidentes que se produjeron el pasado sábado en estas pruebas del proceso de estabilización son inadmisibles y no pueden volver a pasar", y ha garantizado que a final de semana habrá una respuesta sobre qué pasó. Pero su contraataque a la oposición se ha centrado en un y tu más en el que ha reprochado el caos de Rodalies al PSC, ha responsabilizado a Junts del exceso de interinos en la Administración y ha acusado a los populares de fomentar estas mismas situaciones en sus gobiernos.

Incapaz

Illa, que ha abierto su intervención parando los pies a Vox que minutos antes había tildado de "delincuente" al Govern de la Generalitat, ha protagonizado una intervención contundente en el fondo, aunque muy mesurada en las formas. "Es muy difícil, casi imposible que todo salga bien, el error es consustancial a la actividad humana. Ahora bien, una cosa es cometer errores y otra es el descontrol, la desorganización y falta sistemática de dirección", ha reprochado Illa, que ha advertido que muchos se han preguntado "si un gobierno incapaz de convocar unas oposiciones es el que tiene que gobernar".

Illa ha mostrado la preocupación por el hecho que el ejecutivo que tiene que hacer frente a una sequía severa, en un contexto bélico en Europa, y con los presupuestos para ejecutar, ha sido incapaz de organizar unas oposiciones habituales en cualquier administración y donde "ha fallado todo". Ha asegurado que no pedía ninguna dimisión concreta, pero ha reclamado a Aragonès que "coja las riendas del gobierno, que se ponga en el volante, que decida, por duras que sea las decisiones". "Si no lo hace, me temo mucho que incluso con la mano tendida que le he brindado no será suficiente para enderezar el rumbo del país", ha remachado.

Defensa con ataques a Renfe

En su respuesta, el president ha evitado entrar en el fondo del aviso de Illa y se ha centrado en responder las críticas por los errores cometidos en el trámite de oposiciones, argumentando que no se trata de un proceso ordinario y que el gobierno ha abierto una investigación que tendrá "una respuesta adecuada" al final de la semana. "Me sorprende que intente con esta situación establecer una norma de carácter general de incidencias repetidas y falta de organización. Lo podemos ver en otros servicios del país, como es Renfe, si en algún ámbito se concentra el caos, falta de dirección e incidencias sistemáticas es en Renfe", ha replicado, responsabilizando a los socialistas en el gobierno del Estado de las dificultades de este servicio.

Las críticas de Illa al Govern habían tenido la previa con los exsocios de Junts. "Cada semana tenemos una nueva muestra la insolvencia de sus consellers hace pasar vergüenza al país", ha reprochado al presidente del grupo de Junts, Albert Batet, que ha citado la polémica del conseller Carlos Campuzano sobre una residencia en Santa Coloma si gana ERC las municipales, el anuncio de la consellera de Economía, Natàlia Mas, de un cheque de 100 euros a los estudiantes a las puertas de unas elecciones —"es el gobierno de los cheques y las residencias a cambio de votos", ha acusado—; ha tildado de insolvente al conseller de Educación, Josep Gonzàlez Cambray; ha criticado que el titular de Territori, Juli Fernández, por falta de credibilidad después de que se posicionó contra el Quart Cinturó y ahora lo está negociando con Madrid; y ha acusado de incomparecencia a la consellera Teresa Jordà ante la crisis de sequía.

Responsabilidad al más alto nivel

"Esta semana el colofón final ha sido con las pruebas de interinos. Este fiasco no se soluciona con un cabeza de turco ni se tapa con el cese de la última directora general. Requiere al más alto nivel", ha reclamado Batet que ha acusado a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, de desaparecer y no dar la cara.

Aragonès ha acusado a Batet de querer aprovechar los problemas con las oposiciones de interinos para desgastar al Govern y ha asegurado que su ejecutivo está trabajando en solucionar este tema, del cual ha responsabilizado a Junts, por haber permitido que la Generalitat sea una de las administraciones con un nivel de interinaje más elevado. "Alguna responsabilidad deben tener, por lo tanto, de lecciones de incompetencia, ninguna", ha remachado el president, que ha reiterado que Junts se marchó del Govern porque así lo decidió el partido.

Batet ha lamentado que esta no es la respuesta que merecen las 13.500 personas que han participado en las oposiciones. "Deje de mirar el retrovisor. Deje de hacer pasar vergüenza a Catalunya entera. Ya es suficiente de esta incompetencia y este desgobierno. Rectifique el rumbo, haga autocrítica", ha reclamado.

Inédito por vergonzoso

El popular Alejandro Fernández ha denunciado que la situación de este fin de semana ha resultado "inédito por vergonzoso" y ha reprochado que se ha echado a una directora general de Función Pública, Marta Martorell, nombrada en enero, cuando la externalización se acordó en diciembre. Fernández ha criticado que Martorell fue situada en esta responsabilidad después de ser apartada del Ayuntamiento de Tiana, por "partitocracia endogámica y chusquera", sin tener los conocimientos necesarios para asumir este tema. Ha advertido que la responsabilidad política recae sobre Vilagrà. "Qué tropa, señoras y señores, qué tropa", ha remachado.

Aragonès ha replicado a Fernández que el PP es quien mejor puede dar lecciones de partitocracia chusquera y endogámica, y ha criticado la política de interinato en la administración pública en los gobiernos del PP. Con todo, en respuesta al popular. Ha explicado que el gobierno está intentando delimitar las responsabilidades y encontrar una solución para que las pruebas se puedan llevar a términos de la forma prevista. "Estamos trabajando al resolver estas incidencias y esperamos soluciones lo antes posible", ha asegurado

Sequía

Desde los comuns Jéssica Albiach ha preguntado sobre sequía, reclamando a Aragonès que escape de la pinza entre Junts y PSC por el debate de la sequía. El president ha admitido que había fracasado a la hora de evitar que la sequía se convirtiera en un "pimpampum electoral" y ha asegurado que "el Govern lo que hará es abstraerse de todo el electoralismo y llegar a pactos que permitan que acuerdos en temas agua se puedan llevar a cabo con la mayor celeridad", porque el objetivo es evitar restricciones severas e ir hacia un nuevo modelo de gestión del agua.

"Yo diría que electoralismo es ir por los municipios y anunciando que se construirán residencias si los votan", ha reprochado Albiach, en referencia a la polémica por la participación del conseller Carles Campuzano con Gabriel Rufián en Santa Coloma.