Medio centenar de personas se han reunido este sábado en Banyoles para rechazar la Operación Garzón, coincidiendo con su trigésimo aniversario. En 1992, en el contexto de los juegos olímpicos y por orden de la Audiencia Nacional, 45 militantes del movimiento independentista catalán fueron detenidas por presunta vinculación con la organización Terra Lliure. Pues bien, durante el acto, han denunciado que se les aplicara la ley antiterrorista y que la mayoría de detenidos fueran torturados por parte de las fuerzas policiales del Estado. Ramon Piqué, uno de los detenidos, ha comparado la represión que sufre el movimiento independentista por parte del Estado en comparación con 30 años atrás y ha asegurado que esta "se ha multiplicado exponencialmente, con más de 4.000 personas con procesos abiertos".

Ahora bien, Piqué cree que lo que ha cambiado son las "formas" de reprimir el independentismo por parte de los cuerpos policiales del Estado. "Ahora, la represión no presenta aquella brutalidad que conocimos en forma de tortura, pero se aplica de manera prioritaria a la hora de resolver conflictos políticos y sociales", ha afirmado.


A su vez, Carla Costa, de la CUP Girona y a quien piden 2,5 años de prisión por las manifestaciones postsentencia y más de 32.000 euros de multa por los desperfectos en la vía del tren, explica que su caso y la operación Garzón "son contextos diferentes". Pero asegura que poner en común las defensas y poder compartir espacio "da bastante" igual que lo hace "recibir el apoyo colectivo de la gente".

Al acto, organizado por la CUP y Alerta Solidària, también ha participado el portavoz de Alerta Solidaria, Martí Majoral, el abogado Benet Salellas y la periodista Sònia Bagudanch, que ha moderado la conversación. Los cuatro han aprovechado el acto para mostrarse contrarios a la reforma de sedición, que consideran que "no es beneficiosa para el independentismo de base". De hecho, el lunes se ha convocado una concentración en la plaza del Vino de Girona para rechazarla.

Acte Ramon Pique
Foto: ACN

 

45 detenidos en la operación Garzón

Las detenciones de la Operación Garzón se produjeron en diferentes puntos del país, tres de ellas en Banyoles. En 1995, 25 de los detenidos fueron juzgados y, de estos, 18 fueron condenados a prisión. Más tarde, 17 de los detenidos pusieron en marcha un proceso judicial que acabó en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, que en el 2004 condenó al Estado español por haberse negado a investigar las denuncias de torturas.

Tal como señala la CUP, la mayoría de los detenidos acusados de pertenecer a Terra Lliure eran militantes del Moviment de Defensa de la Tierra (MDT) y, en menor medida, de los Comités de Solidaritat amb els Patriotes Catalans (CSPC), el Partit Comunista de Catalunya (PCC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el grupo ecologista Alternativa Verda. También detuvieron a un periodista del diario El Punt y otro del semanario El Temps.

La operación recibe el nombre de Garzón en referencia al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien dirigió la operación y quien, según Piqué, "no hizo caso" después de que se le comunicara que los detenidos habían sido sometidos a torturas mientras estaban detenidos en Madrid. "Hay un antes y un después de ser sometido a una tortura", ha indicado Piqué. A pesar de todo, Piqué no se rinde y sigue luchando por la independencia de Catalunya porque "Catalunya es una nación ocupada y de aquí viene la lógica del conflicto".