Sintonía. La sesión plenaria de esta tarde, en la que ha intervenido el grupo parlamentario de Unidas Podemos desde el Congreso de los Diputados, después de que por la mañana haya estado el presidente del Gobierno, a Pedro Sánchez, quien lo ha hecho, ha permitido captar las sensaciones de la formación lila a las palabras del jefe del ejecutivo. De hecho, la reacción positiva de la izquierda en las medidas anunciadas por Sánchez (como los impuestos en la banca y a las grandes energéticas, y la reducción de los precios del transporte público) ya se ha hecho sentir en la sala de prensa, cuando la secretaría general de Podemos, Ione Belarra, ha aplaudido que el mandatario "empieza a concretar el cambio de rumbo" y la recuperación del ritmo de avances sociales que han pedido desde hace semanas, mientras que la ministra de Trabajo, Yolanza Díaz, ha valorado que estas medidas se acercan "mucho a las medidas que necesita" España.

Durante la tarde, los intercambios de alabanzas también se han hecho visibles. El líder de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha arrancado su intervención haciendo referencia, precisamente, a esta cuestión. "Le pedimos valentía y recuperamos la iniciativa y hoy lo ha hecho, ha dado una vez de timón progresista", ha remarcado. "Muchos decían que era imposible, como el gobierno de coalición. Este es el camino, vamos el más lejos posible". También el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha querido subrayar que su grupo valoran positivamente los anuncios. "Hacía meses que, después de tiempo que el gobierno lanzaba mensajes que desorientaban al electorado progresista, hacía falta reorientar el rumbo del gobierno y recuperar el ritmo de los avances valientes. Hoy ha hecho eso". El presidente ha aprovechado esta valoración positiva de sus socios para reivindicarse él mismo y su partido como un representante de la izquierda española y un garante de los intereses de "la clase media y trabajadora".

La cuestión catalana saca la nariz

Ahora bien, más allá de estas buenas palabras entre Unidas Podemos y el PSOE, también ha habido algunas desavenencias y advertencias. Es en este contexto que ha sacado la nariz la cuestión catalana. Jaume Asens se ha referido para destacar la necesidad de recuperar la iniciativa "territorial", y ha recordado a Sánchez que queda un año de legislatura para poder hacer prosperar todas aquellas medidas en que todavía faltan. "Queda un año para poder dibujar un nuevo pacto territorial que reconozca España como un estado plurinacional", ha dicho Asens, en un clamor para ampliar el reconocimiento de las diversas naciones que integran España. Y también una referencia al CatalanGate, apelando al presidente para que se apresure a aprobar una nueva ley del CNI y de secretos oficiales para que no se repita ningún espionaje. "¿Qué legado quiere dejar el gobierno de coalición? ¿Quiere ser recordado por la España plurinacional o por una mesa de diálogo fallida?", ha rematado. Con todo, el diputado lila ha pedido "responsabilidad y valentía para no desperdiciar el momento histórico" y resolver el conflicto entre Catalunya y el Estado.

Pedro Sánchez ha recogido el guante de esta interpelación directa, y ha defendido que el ejecutivo español ya está trabajando en esta línea. "Ha apelado a la responsabilidad y a la valentía, y creo que ya hemos tomado medidas en esta dirección", ha dicho. Con respecto a medidas concretas, ha repetido aquellas que ya ha manifestado durante las últimas semanas, como convocar la mesa de diálogo "como antes posible", así como reformar el delito de sedición que hay en la Constitución española. Esta última, una modificación que cree fundamental para igualar España en el resto de las democracias europeas, pero ha lamentado que actualmente no hay una mayoría parlamentaria que permita salirla adelante. Y es que, hoy por hoy, Esquerra Republicana y Junts rechazan esta oferta en su defensa firme de la amnistía.

Críticas por el gasto militar y Melilla

Ahora bien, también ha habido algún enfrentamiento retórico, principalmente alrededor de dos temas concretos. Jaume Asens ha señalado a Sánchez por lo que considera "dos errores" recientes. Por una parte, ha indicado la intención de la parte socialista del gobierno de incrementar el gasto militar. "La gente no necesita tanques ahora, sino que necesita cien decretos sociales", ha avisado. Y también sobre la masacre en Melilla, recordando que el presidente consideró aquella situación como un caso 'bien resuelto' y exigiendo una investigación. Estas palabras han irritado visiblemente Sánchez, que lo ha evidenciado defendiendo la posibilidad de dar apoyo a políticas sociales y de seguridad al mismo tiempo, y ha vuelto a repetir que sus declaraciones sobre la masacre las compartió antes de haber visto las imágenes. A pesar de todo, sin embargo, no ha podido evitar volver a situar a las supuestas mafias migratorias en el punto de mira y subrayar la necesidad de proteger las fronteras españolas y su integridad nacional.