Más bien frío ha sido el recibimiento en Madrid del principio de acuerdo entre ERC y Junts per Catalunya para desencallar la investidura y la conformación de Govern. Lo ha sido desde La Moncloa y también desde el PSOE. El secretario de organización socialista, José Luis Ábalos, ha lamentado que "quien ganó las elecciones", Salvador Illa, no se haya podido presentar a un debate de investidura. Y también que "se siga insistiendo en la clave independentista". A pesar de todo, ha confiado en que en Madrid puedan seguir manteniendo las relaciones entre grupos parlamentarios para sacar adelante iniciativas del Gobierno.

En rueda de prensa después de la ejecutiva de este lunes, el también ministro de Transportes ha valorado que "no ven bien que se siga insistiendo en la clave independentista, en lugar de un gobierno más pensado desde la izquierda, con políticas sociales para los más vulnerables". En este sentido, ha recordado que la de ERC y Junts es "una fórmula ya conocida, la misma que tenía el Govern que llevó a las elecciones". Y ha insistido: "La clave de priorizar el independentismo no parece la más ajustada". Se ha referido a "encuestas recientes que dicen que el sentimiento independentista está a la baja en Catalunya".

A pesar de todo, José Luis Ábalos ha visto "lógico, normal y legítimo" que ERC quiera mantener la autonomía de actuación en el Congreso para negociar con el PSOE y Unidas Podemos. El dirigente socialista no ve que "un pacto para gobernar Catalunya tenga que despojar de la autonomía a los grupos parlamentarios", sino todo lo contrario. Ábalos ha constatado que siempre han mantenido "vías de diálogo" con los republicanos y que si estos meses no se ha avanzado más ha sido primero por el contexto electoral y después por las negociaciones de investidura.

La Moncloa: "Abandonen la unilateralidad"

Las reacciones desde Madrid al principio de acuerdo entre ERC y Junts no se han hecho esperar. Después de que las dos formaciones independentistas se hayan entendido para desbloquear la investidura y conformar un nuevo Govern, desde La Moncloa enviaban un mensaje pocos minutos después: que se abandone la unilateralidad y se apueste por el diálogo entre el Estado y la Generalitat. De hecho, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha confiado en que la mesa entre los dos gobiernos, congelada desde hace más de un año, pueda volver a caminar dentro de los "límites del respeto constitucional".