Los presupuestos generales del Estado cuelgan de la ley de amnistía. Son dependientes. Así lo ven en el Gobierno, que asumen que Junts per Catalunya obstruirá las cuentas públicas si no se acaba aprobando en el Congreso de los Diputados la norma que tiene que reparar la persecución judicial al independentismo. Explican que en las conversaciones entre PSOE y Junts, el partido de Carles Puigdemont no ha acondicionado una cosa de la otra. Ahora bien, desde las altas instancias del ejecutivo que preside Pedro Sánchez dan por hecho que "si no sale la amnistía, pondrán problemas con los presupuestos".

De la misma manera, en la Moncloa también asumen que Junts per Catalunya apurará "hasta el último día y el último minuto" la negociación sobre la ley de amnistía a fin de que esta proteja a cualquier independentista. Hay que recordar que la exigencia de Junts per Catalunya es que la norma sirva para amnistiar también los delitos de terrorismo y de traición, delitos que jueces como Manuel García-Castellón utilizan para intentar cazar a Carles Puigdemont y Marta Rovira. Sin embargo, estas mismas fuentes del Gobierno se muestran optimistas; confían en que Junts acabe votando a favor de la amnistía. "La otra vez Junts confió en que habría más negociaciones, y ahora presionarán hasta el último minuto para que la redacción se aproxime" a la que ellos quieren, señalan.

Este miércoles, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que "hay avances" en las negociaciones de su ejecutivo para los presupuestos con los diferentes grupos parlamentarios del Congreso. Así, señalaba ante las preguntas de los periodistas sobre Junts, que la Moncloa trabaja y habla con "interlocutores diferentes" respecto de aquellos con los que abordan la amnistía, una forma de intentar desvincular una cosa de la otra.

 

Los presupuestos, presentes en la sesión de control

También este miércoles Míriam Nogueras ha llegado al Congreso de los Diputados con la carpeta de los presupuestos bajo el brazo. Se celebraba una sesión de control al Gobierno, y la líder de Junts per Catalunya ha preguntado al presidente Pedro Sánchez qué credibilidad tiene: si esta vez su ejecutivo sí que cumplirá y ejecutará las inversiones presupuestadas para Catalunya.

Nogueras no ha hecho sangre, sin embargo, y no ha amenazado con tumbar las cuentas si no hay ley de amnistía. Más tarde también se ha pronunciado al respecto Montero, en tanto que es también ministra de Hacienda. En declaraciones en los pasillos del Congreso, ha admitido que los porcentajes de ejecución "tienen que seguir mejorando", aunque ha asegurado que ya han crecido con su gobierno.

El Gobierno presiona a Junts desde el inmovilismo

Este martes, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, señaló en esta rueda de prensa que el deseo del ejecutivo es llegar "lo antes posible" a un acuerdo con Junts per Catalunya sobre la amnistía. Ahora bien, fuentes del gabinete de Pedro Sánchez aseguraban que el presidente español no ha ordenado a su equipo negociador apretar el acelerador para llegar cuanto antes mejor a un acuerdo con la formación independentista. "No nos movemos, nos hemos plantado", afirmaban estas mismas fuentes.