La política española se ha enfangado esta semana con acusaciones de corrupción lanzadas entre la bancada de la derecha y la de la izquierda. A las puertas de un ciclo electoral, el Partido Popular (PP) ha castigado al PSOE por el caso Mediador registrando una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados para intentar poner a Pedro Sánchez en el punto de mira e incriminar al grupo parlamentario socialista en el supuesto caso de corrupción que implica al exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, llamado 'Tito Berni'. En el otro lado del ring, los socialistas y Unidas Podemos han contraatacado con la operación Kitchen, que investiga el uso de fondo reservados por parte del ministerio del Interior durante la era Rajoy para arrebatar información comprometedora a Luis Bárcenas. Primero con la publicación, entre 2015 y 2019, en el diario El País de nuevos mensajes de Whatsapp entre jefes de Interior y mandos policiales para investigar a Podemos y a personajes importantes para el independentismo catalán. En segundo lugar, a raíz de los mensajes de texto revelados esta semana por la Cadena SER que se enviaban al presidente de la Audiencia Nacional (AN), José Ramón Navarro, y el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez cuando la operación Kitchen estaba en plena investigación judicial.

Con este contexto, han caído las primeras querellas contra el presidente de la Audiencia, que en aquellos Whatsapps que están recogidos en el sumario de la instrucción daba consejos al que era el número 2 de Interior. En el ámbito propiamente político, los comunes e Izquierda Unida (IU) han movido ficha antes que nadie y ha anunciado una querella contra José Ramón Navarro por presunto delito de revelación de secretos. Tal y como ha explicado el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, "el compadreo del PP, sus corruptos y la cúpula del Poder Judicial es un escándalo". "Sabíamos que el PP controlaba el Tribunal Supremo por la puerta de atrás, que secuestra el Consejo General del Poder Judicial y ahora sabemos que el presidente de la Audiencia Nacional estaba ayudando a un investigado por corrupción del PP, que ni más ni menos era el exnúmero dos de Interior," ha explicado Asens, que también ha reclamado la dimisión de Navarro y que el CGPJ le abra un expediente disciplinario ante este comportamiento, que ha tildado de "gravísimo". La denuncia, ha detallado, se registrará en los próximos días a la espera de que Podemos se sume a ella.

El "compadreo" entre Navarro y Martínez tampoco han pasado por alto entre los implicados en el proceso judicial del caso Kitchen. Según ha asegurado la Cadena SER, el abogado de Sergio Ríos, que era el chófer de Luis Bárcenas, también se querellará contra el presidente de la Audiencia por delitos de revelación de secretos y obstrucción a la justicia. Lo hará ante el Tribunal Supremo – Navarro es aforado - aunque también se dirigirá contra los fiscales del caso por omisión del deber de perseguir un delito. El letrado considera que Navarro "ha revelado datos" que estaban "bajo secreto de sumario", provocando un "daño gravísimo a la causa y a terceros" y "prestando ayuda" a Francisco Martínez, a quien considera un "amigo o protegido". En los mensajes publicados, el que era el número 2 de la etapa Jorge Fernández Díaz en Interior pedía información sobre la investigación secreta, lo tanteaba sobre la postura de la Fiscalía y el juez del caso, y le preguntaba sobre su futuro judicial. Lejos de cortar el grifo, el presidente del AN accedía a dar respuesta a las peticiones.