Mariano Rajoy rompe el silencio sobre Cristóbal Montoro, que está investigado por un juzgado de Tarragona por siete delitos por haber aprovechado su cargo como ministro de Hacienda para impulsar reformas legislativas en favor de empresas gasísticas que eran clientas de Equipo Económico, su antiguo despacho de abogados. La noticia trascendió el 16 de julio y el expresidente del Gobierno se ha pronunciado sobre ello tres semanas después. “Yo sobre este asunto lo único que puedo decir es que hemos visto una resolución de un juez y hemos visto un comunicado del señor Montoro y de Equipo Económico y yo, por tanto, con eso me quedo”, ha verbalizado. “El tiempo dirá qué es lo que ha ocurrido”, ha añadido. “Deberíamos ser todos un poco más prudentes para que no pase lo que ocurrió, por ejemplo, con [Francisco] Camps, que fue a diez juicios y salió absuelto de los diez. Por tanto, conviene no exagerar y a ver si entre todos podemos darle un punto de equilibrio a la actual situación que, en mi opinión, falta le hace”, ha apostillado.

Lo ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en los Cursos de La Granda en Avilés (Asturias), donde ha presentado su libro con sus discursos parlamentarios como presidente. “Luchar contra la corrupción es un compromiso ético de todo el mundo, pero también debería ser un compromiso ético de todo el mundo intentar conciliar la lucha contra la corrupción con la presunción de inocencia”, ha esgrimido. Preguntado sobre si ha hablado con Cristóbal Montoro en los últimos días, no ha querido responder. Después de que estallara el caso, el exministro se dio de baja como afiliado del PP y los dirigentes del PP que se pronunciaron sobre el tema se desmarcaron de la investigación. 

Feijóo: “Lo que haya que investigar, que se investigue”

La primera reacción del actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, llegó brevemente en las redes sociales más de 24 horas después de que se conociera la investigación. “Mi criterio acerca de la corrupción es muy claro y no cambia con independencia de a quién afecte”, sostuvo en un tuit. “Yo no hablaré ni de persecución de los jueces ni de pseudomedios. Lo que haya que investigar, que se investigue”, añadió. Posteriormente, en una entrevista en La Voz de Galicia, insistió que “no puede haber dos varas de medir” para la corrupción: “Las sospechas de corrupción tienen que tener el mismo tratamiento y, si cabe, cuando afectan a alguien que ha militado o milita en tu partido debes ser más exigente”, subrayó. Asimismo, se defendió: “Las personas que yo he nombrado durante 30 años en mis puestos, desde el Servicio de Salud hasta el último, de presidente de la Xunta de Galicia, yo no he nombrado a nadie que esté metido en un supuesto de corrupción”, recalcó.

“No me imaginaba que España pudiera tener un gobierno como el que tiene porque hay que tener mucha imaginación”

Mariano Rajoy también ha tenido tiempo de pronunciarse sobre la situación actual del Gobierno y ha puesto encima de la mesa las dos cosas que, a su juicio, son el “origen de todo lo que está pasando” en España: “La formación de un gobierno Frankenstein y la desmesurada ambición de una persona que pasa por encima de lo que tenga que pasar para ser presidente del Gobierno”. “No me imaginaba que España pudiera tener un gobierno como el que tiene porque hay que tener mucha imaginación para hacerlo y no la tengo”, ha expresado.

Y ha considerado que el hecho de que Pedro Sánchez solo haya sido capaz de aprobar tres presupuestos es “demoledor” y de una “enorme gravedad”. “Este es el único país del mundo donde tira sin presupuestos y no pasa absolutamente nada”, ha lamentado. “Tenemos un Gobierno al que lo único que se le puede desear es que se disuelva, que deje de ser Gobierno y que se regenere”, ha remachado. Asimismo, durante el acto de presentación de su libro, ha vaticinado que la financiación singular de Catalunya “no va a entrar en vigor” y ha animado a todo el mundo a “dar la batalla contra este disparate”. Finalmente, ha denunciado que en España hay un “déficit monumental de calidad democrática”.