El Partido Popular insiste en su intención de evitar que Junts per Catalunya y Esquerra Republicana mantengan el grupo parlamentario propio que obtuvieron gracias a la cesión de diputados del PSC y Sumar. Después de que Francina Armengol avalara la fórmula utilizada, los populares han registrado este viernes dos escritos a la Mesa del Congreso en los cuales piden a la presidenta de la cámara que disuelva los dos grupos propios constituidos a finales de agosto una vez los diputados cedidos han vuelto a sus formaciones. El préstamo de representantes formaba parte del acuerdo entre independentistas y el PSOE y Sumar para que Armengol fuera elegida presidenta del Congreso en la sesión constitutiva del 17 de agosto.

Según el PP, el retorno de diputados del PSC y Sumar provoca el "cese en el cumplimiento de los requisitos" exigidos en el reglamento de la cámara, al margen de "un fraude de ley", porque, según argumentan, "la cesión no está dirigida a superar una determinada cantidad de diputados", sino "a un umbral de voto del que se carece". La aportación de seis representantes permitió que ERC y Junts superaran, en el momento de la constitución, el 15% de los votos en la media de las cuatro circunscripciones catalanas.

El reglamento de la cámara baja establece que, para tener grupo propio, se necesitan cinco diputados y disponer del 15% de los votos en las circunscripciones donde se presenta cada partido político. Como Junts y ERC no alcanzaban el umbral del 15% —ya que tienen siete diputados cada uno—, el PSC prestó cuatro escaños a Junts (dos de Tarragona y dos de Girona) y Sumar dejó dos a ERC (uno en Tarragona y uno en Girona) para que las dos formaciones políticas superaran la barrera exigida —Junts obtuvo el 11,1% y ERC, el 13,1%. De esta manera, el grupo de Junts se constituyó con once diputados (siete propios y cuatro del PSC) y el de ERC quedó registrado con nueve (siete propios y dos de Sumar).

La operación obtuvo el beneplácito de la Mesa, controlada por la mayoría progresista formada por el PSOE y Sumar. Las dos formaciones, exponiendo un informe de los servicios jurídicos, esgrimieron los antecedentes históricos de la cámara a la hora de ceder diputados y han recordado que hay una sentencia del Tribunal Constitucional que avala la fórmula utilizada para que ERC y Junts tengan entidad propia. Por su parte, el Partido Popular —que tiene cuatro asientos en la Mesa— se opuso tajantemente. Los conservadores entienden que se están "distorsionando" los resultados de las elecciones generales del 23 de julio porque, según aducen, "nunca se habían cedido votos", sino "diputados". "No estamos interpretando el reglamento, sino un resultado oficial publicado en el Boletín Oficial del Estado", argumentaron fuentes parlamentarias.