Tres meses después de asumir la presidencia del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones generales españolas y lo haría de manera contundente, empujado por la victoria por mayoría absoluta del popular Juanma Moreno en Andalucía. Feijóo conseguiría 38 escaños y 5,3 puntos más que Pedro Sánchez. Concretamente,  según esta encuesta publicada por el diario El Mundo, el PP llegaría a los 133 diputados, 44 más que los que obtuvo a las elecciones de noviembre del 2019, con uno 30,2% de los votos, 9,4 puntos más que hace tres años. Al mismo tiempo, el PSOE perdería 25 diputados, pasando de 120 a 95 escaños con el 24,9% de los votos, 3,1 puntos menos que a las últimas elecciones.

Hay que tener en cuenta que esta encuesta se realizó en un momento complicado por los socialistas, entre el 27 y el 29 de junio. Durante aquellos días se publicó el último dato del IPC, que ya supera los dos dígitos y es el más alto desde 1985, a pesar de las medidas que se han aplicado para frenarlo; también se han ido sucediendo novedades sobre los 37 migrantes muertos a la valla de Melilla y las elecciones en Andalucía todavía traían cola, con un porrazo histórico de los socialistas en lo que durante años fue su feudo más importante, mientras que los populares consiguieron al mismo tiempo una mayoría absoluta igualmente histórica. Al mismo tiempo, ya había empezado en Madrid la cumbre de la OTAN que había puesto España y Pedro Sánchez en el punto de mira de todo el mundo y ha sido considerada un éxito. Con todo, durante esta también se vivió un nuevo enfrentamiento con Unidas Podemos, que no asistieron a los actos relacionados con la cumbre y han posicionado en contra de un aumento del gasto en defensa al cual Sánchez se ha comprometido.

Ciudadanos, a un diputado de la extinción

Ahora bien, si el PP de Andalucía puede gobernar en solitario en la región, la situación es más compleja para el partido a escala nacional, ya que los 133 diputados quedan lejos de la mayoría absoluta en el Congreso en que se sitúa en los 176. Una de sus opciones, aunque no es la preferida de Feijóo es gobernar con Vox. La estrategia contra la extrema derecha en Andalucía les funcionó, y no han tenido que depender de los ultras, como sí que lo hacen en Castilla y León. Vox fue una de las grandes decepciones de las últimas elecciones celebradas el 19-J, después de grandes expectativas, y ahora eso se traduce también con las encuestas, que le dan 48 escaños, 4 menos de los que tiene ahora. Lo que años atrás habría sido una segunda opción, gobernar con Ciudadanos, ahora ni siquiera se contempla, con los naranjas rozando la desaparición: según El Mundo, solo conservarían un diputado.

A la espera de que empiece el proceso de escucha del proyecto Sumar de Yolanda Díaz, una plataforma ciudadana que quiere ir más allá de los partidos, Unidas Podemos perdería 10 escaños, situándose en los 25. Este resultado, aunque puede parecer malo, muestra que la pérdida constante de diputados que vaticinaban los sondeos desde hace meses se ha contenido, ya que las últimas encuestas sitúan los morados en torno a esta cifra. Mientras tanto, el Más País de Íñigo Errejón, que se podría sumar al proyecto de Díaz, consigue un importante incremento, de 3 a 7 diputados.