Definitivamente, el mes de abril fue un oasis con respecto al comportamiento de los precios porque después de que bajara el IPC ha encadenado dos meses consecutivos de subidas muy significativas colocándose en el 10,2%, la cifra más alta desde 1985, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles. Concretamente, el IPC ha subido un 1,8% este mes de junio con relación al mes de mayo. De hecho, desde abril, cuando se registró la última caída de los precios, cayendo hasta el 8,3%, todo ha ido en contra de las previsiones, subiendo hasta el 8,7% a en mayo y este mes de junio superando los dos dígitos y colocándose en este 10,2%.

Con los datos de este miércoles, la tasa general del IPC mantiene la senda alcista que empezó en marzo del año 2021 y que solo quedó interrumpida en enero, cuando se moderó 4 décimas hasta el 6,1%, y el mes de abril, cuando bajó un punto y medio, hasta el 8,3%. De hecho, durante gran parte de estos meses el problema principal del aumento de precios fue la electricidad, que gracias al tope aplicado al precio del gas ha reducido su precio. Ahora bien, en estos últimos meses, desde el inicio de la guerra en Ucrania son los carburantes los que han disparado sus precios, en muchos casos marcando récords.

Estos datos, pero todavía son las provisionales y serán confirmadas a mediados de julio, pero no las diferencias entre una cifra y la otra no son nunca significativas, para ya podemos tenemos que recordar que este nuevo dato supera en cuatro décimas el pico que se había conseguido el mes de marzo, del 9,8% y que ya era la cifra mayor desde mediados de los 80 del siglo XX. Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10,2% en junio se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas. También ha influido el repunte de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, superior al del pasado año.

La inflación subyacente también bate récords

En su adelanto, el INE también incorpora una estimación de la inflación subyacente, es decir el cálculo sin alimentos no elaborados ni los productos energéticos, que durante este mes ha seguido escalando para colocarse al 5,5%, su valor más alto desde agosto de 1993. De esta manera, la subyacente se sitúa 4,7 puntos por debajo de la tasa del IPC general.

En términos mensuales, el IPC registró en junio un repunte del 1,8% con respecto a mayo, tasa un punto superior a la del mes anterior. En el sexto mes del 2022, el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10%, lo cual supone 1,5 puntos más que en mayo. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA aumentó un 1,8% en tasa mensual. El INE publicará los datos definitivos del IPC de junio el próximo 13 de julio.