PP, PSOE y Ciutadans han 'salvado' el pleno en el Congreso sobre la unidad de España negociando entre ellos. Las negociaciones en los pasillos entre diputados de los tres partidos -a la vez que las llamadas ayer hasta altas horas- han podido corregir el voto de los parlamentarios para que las proposiciones del PP y de Ciudadanos fueran aprobadas, aunque sólo por mayoría simple. Es una técnica, la de la negociación, que en su momento reprocharon algunas formaciones estatales a Carles Puigdemont, cuando dijo a su pleno de investidura que cediendo dos diputados de la CUP en Junts pel Sí, "se corregía lo que no habían dado las urnas ".

La de los populares ha pasado con 147 votos afirmativos, 79 votos negativos, y 101 abstenciones. La de los naranjas ha obtenido 131 votos afirmativos, 94 negativos y 114 abstenciones. Ahora bien, algunos diputados que querían votar No, como Podemos, han afirmado que al pulsar los botones, éstos no les funcionaban, por lo que el líder de los morados, Pablo Iglesias, se ha levantado en medio de la cámara para quejarse. Habrían sido los de En Marea, la confluencia gallega, los principales perjudicados. Los partidos nacionalistas, ERC, DIL, PNV y EH Bildu han rechazado también las peticiones.

Abstención por abstención

Según fuentes próximas al PP, los populares estaban dispuestos a votar No a la proposición de C's, en tanto que incorporaba la enmienda federal socialista, hecho a que los de Mariano Rajoy rechazan. Asimismo, los de Génova preveían que el PSOE les votaria No a ellos. Por otra parte, C's tenía claro que votaría Sí en ambas. En consecuencia, el escenario hipotético resultante era que ni la proposición de C's, ni la de PP sobre la unidad de España habrían pasado y las dos peticiones habrían quedado tumbadas en las Cortes españolas.

Paralelamente, los socialistas (desconocedores de la hipótesis del PP) han hecho público su posicionamiento, afirmando que se abstendrían –parece que siempre había sido lo que pretendían. De esa manera, quedaba negado el supuesto de los populares. Por lo tanto, pasaba la proposición de PP, pero no la de C's. Los populares seguían rechazando la posibilidad de una reforma constitucional federal, como enmendaban, al PSOE, a los naranjas.

Ya conocedores de la verdadera posición de los de Pedro Sánchez, el PP ha vuelto a hacer un aparte con algunos periodistas, explicándoles que harían abstención por abstención: si los populares se abstenían, si los socialistas también. Era fruto de una negociación el motivo por que los de Rajoy cambiaban de posicionamiento. Así pues, el resultado es que se han aprobado ambas proposiciones no de ley y el Congreso acepta por dos la unidad de España.

Los catalanes, nuevamente, siendo locomotora de tendencias en España, como diría Tian Riba.