Marcha atrás del PP. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha negado este lunes que su ejecutivo acabe modificando la legislación en torno al aborto. Ha desmentido que a partir de ahora se obligue "a nada" a médicos y pacientes, y que serán las mujeres las que escojan si quieren más información sobre la interrupción de su embarazo. Ha frenado así las aspiraciones de Vox, que en los últimos días se ha vanagloriado de conseguir que las mujeres castellanas y leonesas que quisieran abortar tendrían que escuchar a partir de ahora el latido del corazón del feto.

El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, no ha aclarado este lunes desde Madrid si la decisión de hacer marcha atrás ha sido del presidente de Castilla y León o ha sido Génova quien ha instado a Mañueco a rectificar. Su rueda de prensa ha tenido lugar justo cuando acababa la declaración institucional del presidente castellano. Mañueco había dicho anteriormente que "las medidas que se implementarán mejorarán y modernizarán las prestaciones y las actualizaciones en aplicación de la cartera de servicios de atención a la mujer embarazada; y no se modificará la cartera de servicios del Estado básica y común para España ni el protocolo de Castilla y León".

A pesar de la rectificación, sin embargo, Mañueco ha disparado contra el Gobierno, después de haber originado una crisis institucional sobre las competencias del gobierno central y regional. El presidente de Castilla y León ha acusado a La Moncloa de hacer política a través de las mujeres embarazadas, y ha mostrado "estupefacción" por el requerimiento que envió este domingo al ejecutivo de Pedro Sánchez. No obstante, ha afirmado que en la Junta todavía no ha llegado este requerimiento. Según Mañueco, el gobierno de PSOE y Podemos intenta extraer "rédito político" de una cuestión sobre "la que no existe ningún acuerdo tramitándose".

"No se obligará a las mujeres embarazadas a nada, serán ellas las que libremente podrán solicitar los recursos que tienen a su disposición", ha insistido Mañueco, reconociendo que "alterar el orden de los factores puede derivar en coacciones directas e indirectas a la mujer embarazada y, por lo tanto, la Junta de Castilla y León ni las promoverá ni las amparará".

El PSOE tacha a Feijóo "de rehén de Vox"

Justo antes de que saliera a hablar Mañueco y el portavoz Sémper, ha sido el turno de la portavoz del PSOE Pilar Alegría. La también ministra de Educación ha cargado contra el PP por doblarse a las exigencias de Vox, y ha manifestado que el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo es un "rehén" de la formación de extrema derecha. Ha recordado que la Junta de Castella y León no tiene las competencias para hacer cambios en la ley del aborto, pero ha negado que el Gobierno tuviera pensado lanzar toda la artillería contra el ejecutivo de Mañueco.

De hecho, fuentes de La Moncloa señalan a ElNacional.cat que el ejecutivo de PSOE y Podemos no se ha planteado en ningún caso aplicar el 155, a pesar de algunas informaciones que apuntaban en esta dirección. "Hay muchos instrumentos para garantizar la legalidad de las normas", señalan estas mismas fuentes.