Al día siguiente de la Diada nacional de Catalunya y, por lo tanto, de la manifestación independentista en las calles de Barcelona, Girona y Tortosa, esta movilización sigue trayendo cola. Se trata de la protesta menos numerosa desde el estallido del procés (100.000 manifestantes según la organización, 41.000 según fuentes oficiales) y las cifras quedan muy lejos de las que había una década atrás, cuando el independentismo salía en masa a la calle y las movilizaciones daban la vuelta en el mundo. El PP ha hurgado en este dato, no solo para atacar el movimiento, que ahora pasa por una fase complicada entre la desmovilización y la fractura entre sus representantes políticos con un Gobierno socialista a Catalunya, sino, evidentemente, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En una entrevista en Antena3, la siempre beligerante portavoz en el Congreso de los populares, Ester Muñoz, ha asegurado que esta reducción de la afluencia se debe al hecho de que los independentismos se dan por satisfechos con el Gobierno de Sánchez en Madrid y que, por lo tanto, han perdido los motivos por los cuales manifestarse.
La portavoz ha insistido así que la gente ha entendido que ya no tiene que salir a la calle a pedir la independencia, ya que Sánchez es "la mejor puerta para todos los postulados independentistas". Hay que recordar que el socialista se mantuvo en el Palau de la Moncloa después de pactar, entre otras cosas, la ley de amnistía con Izquierda República y Junts per Catalunya. "Se ha convertido en el primer líder del procés, y Illa en su lugarteniente. Ha ido asumiendo todos los postulados de los independentistas: los indultos, la amnistía, la reducción de la malversación, eliminar la rebelión y la sedición del delito del Código Penal...", ha ido enumerando Muñoz. Los grandes elementos que tiene pendiente Sánchez con Junts y ERC son la oficialidad del catalán en Europa y un cambio en el modelo de financiación.
"Sin pena ni gloria"
Mientras Illa y Sánchez sacan pecho de la normalización política en el país después de años de gobiernos independentistas, la popular ha negado la mayor y ha asegurado que todo ello se debe al hecho de que el presidente del Gobierno ha ido asumiendo su discurso y que solo le queda un último paso: la independencia. "Han ido asumiendo todo el espectro independentista y por lo tanto, pues la gente yo creo que entiende que ya no hay que salir a la calle, porque tienen en el presidente del Gobierno la mejor puerta para todos los postulados independentistas", ha reiterado. Desde Catalunya, Manu Reyes, presidente del PP en Barcelona y alcalde de Castelldefels, ha reflexionado que la manifestación de la Diada ha pasado "sin pena ni gloria" pero ha puesto el foco en el papel de Aliança Catalana: "Lo que sí hemos visto es que Aliança está cogiendo protagonismo, pero nosotros no entraremos en el juego de los partidos independentistas", ha asegurado en rueda de prensa. El PP, una vez más, no ha participado en los actos institucionales de esta Diada, considerando que no representan el conjunto de los catalanes. "Son actos de un Govern que es prisionero de un prófugo de la justicia, y nosotros difícilmente vamos a estar si siguen siendo así", ha sentenciado.