Desde las seis de la tarde, varios equipos de la Brigada Mòbil (Brimo) de los Mossos d'Esquadra y agentes de paisano de la policía catalana blindaban las entradas al Fossar de les Moreres. Una convocatoria por redes sociales llamaba a protestar contra Sílvia Orriols y Aliança Catalana durante el acto que, desde las siete de la tarde, tenían previsto hacer en este punto neurálgico de la víspera de la Diada Nacional que se celebra mañana, 11 de septiembre. Por la fuerza policial o por la falta de poder de convocatoria, la concentración difundida por Arran contra Aliança Catalana ha pinchado y la veintena de personas que han llegado al paseo del Born con una pancarta se han encontrado una barrera de la Brimo que les ha hecho recular y desconvocar. Los gritos contra el partido nacido en Ripoll no han llegado al Fossar.
Mientras tanto, a las siete y media de la tarde, en el centro de la plaza, y rodeada de unos 500 militantes, simpatizantes y curiosos, la batllessa de Ripoll y diputada de Aliança Catalana en el Parlament se ha dirigido a una masa entregada que no ha dejado de gritar llamándola "presidenta" y clamando por una "Catalunya catalana". Los discursos de Jordi Amela, líder del partido nacionalista en Barcelona, y de Lluís Areny, secretario de comunicación de Aliança, poniendo en relieve el legado de 1714 y también contra el complejo de inferioridad de los políticos de los otros partidos catalanistas, reclamando un control más duro de la inmigración ilegal, han precedido el discurso de la líder del partido.
Orriols ha iniciado su discurso preguntando "¿qué pone en el DNI?" y lo ha terminado, después de repetir sus habituales arengas, asegurando que todavía no se ha impreso el DNI de la república de Catalunya. “Como si un papel plastificado pudiera definir mil años de historia o recoger los esfuerzos y luchas de nuestro pueblo. Como si pudieran tapar qué y quiénes somos, obligándonos por la fuerza a una nacionalidad y a una bandera, imponiendo la cooficialidad de un idioma o haciéndonos residuales demográfica y culturalmente”, ha clamado Orriols. "No acabarán con nosotros ni a golpes de porra ni a golpes de patera", también ha asegurado. "Estamos aquí para restituir el Estado catalán libre, próspero, seguro y occidental que nos merecemos", ha usado para terminar.
Después de gritar a favor de Ripoll y de Catalunya, el acto se ha cerrado con el canto de Els Segadors, el primero que se ha escuchado esta tarde en el Fossar, y con la ofrenda floral que ha hecho Orriols acompañada de la segunda diputada de Aliança, Rosa Maria Soberana. Entre el grupo de militantes y seguidores de Aliança, que han enarbolado senyeres, esteladas y banderas del partido durante todo el discurso, estaban también Oriol Ges, Jordi Aragonès y Aurora Fornós, algunos de los ideólogos del partido ultranacionalista. Este primer acto en el Fossar arranca una tarde-noche de mítines de partidos y de ofrendas florales que harán otros partidos soberanistas, como Junts y Esquerra, y también la marcha de antorchas que cada 10 de septiembre recorre las calles del Born para terminar en este emblemático punto de la ciudad para recordar a los caídos durante el sitio de 1714.
Periodistas de TV3 increpados
A pesar de que el acto de Aliança Catalana se ha desarrollado sin incidentes y con un gran despliegue policial, se han vivido dos momentos puntuales de tensión: cuando los militantes del partido de Orriols han increpado a un periodista españolista, que los Mossos han acompañado hasta el exterior de la plaza, y también cuando han silbado y acusado de "manipuladores" a un equipo de Televisió de Catalunya. Como en el primer caso, equipos de la Brimo de los Mossos han extraído a los periodistas de la televisión pública catalana del centro de la plaza para evitar males mayores. Más allá de esta nota negativa, que algunos integrantes del partido han criticado a los militantes que han increpado a los periodistas, el punto de partida de esta Diada Nacional, donde Orriols se ha llevado un baño de masas, ha transcurrido sin incidentes.
