Esquerra Republicana da un paso adelante y presentará esta semana una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para que Catalunya (y el resto de autonomías) pueda recaudar el IRPF, tal como planteaba el acuerdo de investidura con el PSC. La voluntad de los republicanos es modificar tres leyes (la LOFCA, la ley del sistema de financiación y la de cesión de tributos) para habilitar el país para asumir las competencias por delegación del Estado en esta materia. Ahora bien, para hacerlo necesitarán el apoyo de la cámara baja: en el caso del sistema de financiación, una mayoría absoluta y en las dos restantes, una mayoría simple. Este será el siguiente paso, ya que ERC registrará la proposición de ley en solitario, sin haber llegado a un acuerdo con el PSOE, aunque esta era su voluntad inicial, y les trasladan la presión de tener que pronunciarse. Durante los últimos meses, Esquerra se ha ido quejando repetidamente del papel que tiene la ministra de Hacienda y candidata del PSOE a Andalucía, María Jesús Montero, en toda la negociación.
Para presentar esta propuesta, han comparecido en la sede del partido su presidente, Oriol Junqueras, y el portavoz del partido en Madrid, Gabriel Rufián, aunque también han estado presentes otros cargos de la formación, como Diana Riba, la portavoz en el Parlament, Ester Capella; el exconseller, Josep Ignasi Elena; o miembros negociadores de esta cuestión, como el director general del partido, Lluís Salvadó, o Josep Maria Aguirre, entre muchos otros. Junqueras ha subrayado en rueda de prensa que esta es una propuesta "concreta" y que se basa en el qué ERC pactó hace un año con los socialistas y que ahora son ellos los que tienen que cumplir. "Queremos que esté el cumplimiento de este acuerdo, le ofrecemos una oportunidad", ha insistido, asegurando que si no han llegado a un pacto a la hora de presentar esta propuesta conjuntamente no se debe a motivos técnicos, sino meramente políticos: "Estamos convencidos de que es una cuestión política, porque no puede ser una cuestión técnica. Es el PSC quien llegó a este acuerdo, quién lo avaló. Tenemos que encontrar la manera que el partido socialista encuentre aquella voluntad que lo llevó a avalar los acuerdos".
Basado en el plan director del Gover
A finales de julio, sobre la bocina, el Govern hizo público el Pla Director de la Agencia Tributaria de Catalunya para redimensionarla y que esta pudiera recaudar, a la larga, todos los impuestos. Aquel documento generó mucha polémica, ya que si bien el acuerdo de investidura hablaba de que el país recaudaría el IRPF a partir del 2026, este acuerdo lo alejaba hasta el 2028. En aquel momento desde de ERC se puso el foco en la importancia de las modificaciones legislativas, asegurando que si estas no se aprobaban en el Congreso, Catalunya no recaudaría nunca sus impuestos, una idea en la cual hoy ha insistido el presidente de los republicanos: "Cualquier propuesta que haga el Govern sirve de poco si no está la habilitación legal necesaria para poder recaudarlo. En estos momentos, lo que falta no es el calendario, sino la habilitación legal", ha manifestado. "No se valen excusas, cualquiera estaría de más. También es su acuerdo, su propuesta", ha reiterado el exvicepresident del Govern, recordando el documento del Plan Director y reclamando a los socialistas que, ya que dieron por bueno aquel informe, "voten a favor de aquello que se han comprometido a hacer"
Cuatro fases
De esta manera, el "calendario", una palabra que los republicanos rechazan, se divide en tres fases, siempre que su proposición de ley salga adelante en los primeros meses del 2026. Una primera, en el ejercicio fiscal del 2027, en el que la Generalitat ejercería la fiscalización de todas las deducciones autonómicas y el ejercicio íntegro de las competencias de asistencia e información a la ciudadanía de la campaña de la renta. La segunda fase correspondería al ejercicio fiscal del 2028, cuando la Generalitat asumiría la "totalidad de las competencias de gestión con relación al IRPF por parte del ATC".
La tercera y la cuarta tendrían lugar a partir del 2029, cuando la Generalitat ejercería las competencias de inspección o recaudación, motivo por el cual el ATC tendría que dotarse de un cuerpo de inspectores, propios o traspasados. También se tendría que haber modificado el sistema de financiación autonómica para que los impuestos recaudados por Catalunya, se queden en Catalunya. El cambio de modelo de financiación es el otro gran elefante en la habitación y Junqueras ha avisado de que no será suficiente que el PSOE acabe votando a favor de la proposición de ley, sino que también se tendrá que cambiar el modelo (una negociación muy compleja) si quieren negociar nada con los republicanos, presupuestos incluidos.