La ministra de Medio Ambiente y Energía de Portugal, Maria da Graça Carvalho, ha atribuido el apagón eléctrico que afectó recientemente a la península Ibérica a un problema de gestión del sistema eléctrico español y ha descartado que las energías renovables fueran la causa principal. En una conversación telefónica desde Algarve, en el sur de Portugal, donde se encuentra estos días haciendo campaña para las elecciones del 18 de mayo, Carvalho ha declarado a la agencia Efe que "nadie puede decir, ni puede dar garantías que no haya una (nuevo apagón)" y ha recordado que en el pasado se han producido situaciones similares en Francia, Italia, Estados Unidos o Chile. La ministra también ha subrayado la importancia de reducir la probabilidad de que se produzca un nuevo apagón y, en caso de que pase, recuperarse lo más rápido posible.
Aunque todavía se desconocen las causas exactas del fallo, originado en España y que se extendió a Portugal, Carvalho ha destacado que su país estaba importando energía española en aquel momento, ya que es más barata. La ministra ha insistido en que el problema fue de gestión del sistema y de la red y ha afirmado que está "convencida" de que el origen no ha sido en la tecnología utilizada, sino que es "una cuestión de resiliencia de la red, de control de potencia y de cantidad de almacenaje".
Para aclarar las causas del apagón, Carvalho ha informado de que mantiene reuniones habituales con la vicepresidenta tercera de España y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen Muñoz, y que existe un grupo de trabajo bilateral a escala ministerial y de secretarios de Estado. "Nos hemos reunido hoy y nos reunimos todas las semanas", ha dicho la ministra, que ha recordado que el día del "incidente", el 28 de abril pasado, intercambiaron mensajes varias veces. Carvalho también ha revelado que "la información que tenemos de España es que está recogiendo todos los datos", y que están intercambiando información con las operadoras de red de los dos países.
Auditoría europea
Portugal ha solicitado una auditoría independiente a la Unión Europea sobre las causas del apagón, que podría tardar unos seis meses en dar resultados, aunque Carvalho ha pedido a la Comisión Europea que lo aceleren. Además, Portugal y España quieren reforzar la presión en el ámbito europeo para aumentar la interconexión con Francia, ya que una mayor interconexión podría ayudar a una recuperación más rápida en caso de apagón.
Mientras tanto, Portugal reanudó gradualmente la importación de energía de España después de diez días de interrupción, y se prevé volver a la situación normal en pocos días. Carvalho ha destacado que Portugal cuenta con el apoyo de los llamados blackstart, centros electroproductores que pueden empezar a producir desde cero, y que el país tendrá cuatro de estos, lo que aumentará su capacidad para recuperarse en caso de un nuevo apagón.