El jueves pasado, día 22, El País abría portada diciendo que "el Tribunal de Cuentas se inclina por vetar el aval público catalán". El Mundo, chulito y con un par de cazallas de más, rugía que el tribunal "ignora el aval del 'ICO catalán' y exige bienes". Ayer, sin embargo, Esperanza García, la instructora que ha fabricado el caso contra los 34 excargos de la Generalitat, no las tenía todas consigo y no resolvió. Preguntó a la abogacía del Estado (al Gobierno, vaya) si por casualidad el derecho de indemnidad establecido por el Tribunal Constitucional también protege el fondo de riesgos aprobado por el Govern y avalado por el Institut Català de Finances (ICF, el "ICO catalán"). Caray. Quizás la instructora no estaba tan "inclinada", o lo estaba tanto que ha acabado cayéndose de bruces sin derecho que la ampare para "exigir bienes", dado que le es imposible "ignorar" el artefacto del Departament d'Economia para cubrir los 5,4 millones de euros en fianzas. Hoy, ambos diarios hacen lo que pueden para disimular que, aquel día, las ganas y el mal humor del Tribunal de Cuentas y sus deseos les pudieron más que la información. El País habla de "dudas" —¿sería como una "inclinación" pero de menor intensidad?— y El Mundo se hace el sueco y dice que el caso está en manos de la Moncloa y circulen, aquí no pasa nada. De las cuatro viñetas del meme de Homer Simpson desapareciendo tras el seto, esas dos portadas equivalen a la segunda o tercera. ABC y La Razón, que aquel día (y los siguientes) también se indignaban, hoy hacen mutis.
Este miércoles es también destacable comprobar las fotos principales de las portadas. Hay dos grupos y un rebelde. Por una parte, los que llevan en portada la imagen de Maialen Chourraut, 38 años, medalla de plata en slalom K-1 en aguas bravas. Es la tercera medalla de la piragüista vasca en tres Juegos. Son El Mundo, ABC y La Razón. Los otros publican la cara triste, tristísima, de la norteamericana Simone Biles, 24 años, la estrella mundial de la gimnasia artística, que se ha retirado de los Juegos agarrotada por la angustia, como ya le pasó a la tenista japonesa Naomi Osaka en el torneo de Roland Garros. No todos llevan la cara. El Periódico publica la foto de un salto de Biles mil veces vista: escoge la peor imagen y escribe el mejor titular.
Mariona, Simone, Maialen
El Punt Avui, sin embargo, no escoge a Maialen ni a Simone, sino a otra mujer fuerte, Mariona Reig, una maestra jubilada, de 70 años, hija de Palafrugell, que ya estaba acusada de incitar al odio contra un guardia civil y a quien la jueza añade ahora las imputaciones de injurias y amenazas. El agente participó en las cargas del 1-O en Sant Carles de la Ràpita y Roquetes (Baix Ebre) y Mariona, en una foto de ese guardia en Facebook en que se le veía pegando a la gente, comentó que tendría que hacérsele una visita y "devolverle el favor". La causa se ha mantenido más de dos años, tiene un millar de páginas y ha movido incluso comisiones rogatorias en los Estados Unidos o en Irlanda. Todo eso lo pagas tú, por cierto. Una explicación reside quizás en El Honor es mi Divisa, el exigente lema de la Guardia Civil. La otra, la "pretensión económica por parte del denunciante", como dice la abogada. El agente está de baja y tiene reconocida una invalidez del 50% a raíz de las cargas. La abogada también dice —no debería ser necesario, pero lo dice— que el comentario de Mariona en Facebook no tiene nada ver con la invalidez del guardia. La Fiscalía no ve ahí ningún delito.
Mariona Ferrer, que tiene que moverse con un andador para defender su derecho; Simone Biles, que se ha enfrentado a su mal momento mental; Maialen Chourraut, que ha ganado una plata en Tokio 2020 superando una lumbalgia, vértigos y una costilla fisurada. Son las protagonistas de las portadas. Aquí no hay ni bien ni mal. Es solo una elección que a los comentaristas de portadas y a sus lectores nos ilustra sobre el carácter de cada diario, qué les hace latir, en qué piensan, qué los motiva. Y sobre el carácter de Mariona, Simone y Maialen, claro.
