Las portadas de hoy te dejan como el emoji de sorpresa, ese de los ojos abiertos como platos copiado de Munch, porque —salvo El País, Ara y El Punt Avui— ningún diario lleva en portada el caso del espionaje a los móviles del president del Parlament, Roger Torrent, y compañeros mártires; ni dicen nada de los tejemanejes arábigos, panameños y suizos de Juan Carlos I cuando era jefe del Estado, ni tampoco sobre el fiasco de la gira europea de Pedro Sánchez para convencer a los frugales de la UE de que regalen dinero a España (el que no regalen saldrá de tu bolsillo, ya te puedes preparar). Incluso algunos, como El Mundo, ni hablan de la pandemia. Al menos ABC utiliza el aumento de contagios, que no tiene la gravedad de meses pasados, para desviar la atención y acusar al gobierno español, sin motivo ninguno, de "ponerse de perfil". Última: los Reyes cambian Catalunya por Euskadi. Ahora ya lo sabes, porque si quieres encontrarlo en las portadas...
España es un país donde una comisión del Congreso exonera al CNI de cualquier relación peligrosa con el imán de Ripoll para proteger nosequé, aliviados los señores diputados por no perjudicar el Estado, como si el Congreso —esa gente que nos representa a nosotros, no al CNI—, no debiera tener la piel finísima en casos como este y, por defecto, pasar por la parrilla a los presuntos responsables de cualquier presunta infracción de los derechos fundamentales o de cualquier corrupción. Presunción de inocencia, de acuerdo; abuso de inocencia, no. La prensa, los controladores del poder —que es de lo que aquí se habla— encantada y feliz: uf, qué descanso, han dicho que no hay nada, pese a los claros indicios. Qué patriotas, los diputados, piensan. Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley.
Caca, pero no apesta
¿Qué se puede decir del tratamiento del espionaje en portada? El País abre con el asunto, pero sólo la puntita —y gracias—. "El CNI dispone del programa que espió el móvil de Torrent", dice el título. ¿Hola? ¿Un programa que espía solo? Es difícil saber si haces más el ridículo, decepcionas más a la gente y degradas más tu tarea si hablas así del caso o si te callas. Decía Walter Cronkite, el mítico presentador del telediario de la noche de la CBS, que "si camina como un pato y grazna como un pato, es un pato". Encima, en el subtítulo dice que "los servicios de inteligencia" [por el CNI] sólo actúan si tienen permiso judicial, como justificándolo. En resumen: les espió el CNI, pero, hey, era legal. Es caca pero no huele. Qué descanso eh. Qué gran país y qué gran periodismo.
Vamos a la gira de Pedro Sánchez, el mendigo de Europa. Mark Rutte, el primer ministro holandés, le dijo el martes que busque la solución dentro de España, en el sentido de que haga reformas serias en la manera como el Estado ingresa y gasta antes de pedir pasta a los contribuyentes de otros países. En Suecia, ayer, el primer ministro Stefan Löfven —socialdemócrata, de profesión soldador— le explicó que las ayudas son a devolver: créditos, no transferencias a fondo perdido. Ninguna portada abre la boca ante este fiasco diplomático. Sólo El País, que lo explica culpabilizando a Holanda, en un ejercicio de nacionalismo periodístico de faria y carajillo.
Sánchez no logra convencer al sueco Löfven sobre el fondo europeo: "Todos tendremos que hacer renuncias" https://t.co/hLfk70wLec
— 24h (@24h_tve) July 15, 2020
Del emérito habla La Razón. Bien, en realidad le sirve para inventarse que el PSOE se rompe (y van…) porque el presidente de Castilla-la Mancha es partidario de defender a Juan Carlos con uñas y dientes y al primer secretario del PSC le da vergüenza. Uy, la fractura, qué grave. ¿Es ese el tema? La Covid-19 también recibe el mismo tratamiento: es la excusa para decir que Colau y Torra se tiran los platos por la cabeza. Menuda novedad.
Pero nadie se pone de perfil como La Vanguardia. Es genial. Abre con que Apple no pagará la multa de 13.000 millones que le impuso la Comisión Europea, etcétera. Es una decisión que la Comisión recurrirá y ya veremos cómo acaba. El mismo diario advierte que enseguida salta, porque añade el antetítulo "Resolución trascendente", como si el lector no supiera que al titular principal de portada no le hacen falta esas aclaraciones porque... ¡es el titular principal de portada! De risa. Pero del espionaje, nada. Del emérito, nada. Del fracaso europeo de Sánchez, nada. De la Covid-19, eso sí, su monotema desde hace días: los rastreadores ("Silit idmiti qii il ristrii ni finciini cimi dibirii").
El Periódico, con la que está cayendo, llena su primera página con un simpático poema de Joan Margarit en homenaje a las víctimas de la Covid-19. Un poema que habla de "espléndida inutilidad". Pues eso.
En fin, todo el mundo tiene un mal día. O una mala semana. O un mal mes.
