El director general de la Policia, Pere Ferrer, ha sido el único que hoy ha salido a dar alguna explicación de las cargas policiales de este fin de semana a raíz de las protestas que tienen su origen en la detención y encarcelamiento de Pablo Hasél.

"Aplicamos la fuerza para evitar la situación de desórdenes públicos", ha dicho Ferrer en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio con Laura Rosel. El director general de la Policia ha querido enmarcar los disturbios en un grupo minoritario, ajeno a la convocatoria inicial. Ha dicho que es un hecho nuevo, cuando, de hecho, a lo largo de los últimos años las explicaciones de la conselleria sobre los motivos de los disturbios en la calle siempre han sido que eran grupos minoritarios que no tienen nada que ver con los organizadores de la manifestación.

Ferrer ha dicho que aplicar la fuerza "siempre tiene una consecuencia, que es que hay imágenes violentas" en referencia a las cargas del sábado por la noche en Gràcia, cuando los mossos golpearon con las porras a un grupo de manifestantes que levantaba las manos.

 

 

"Parece que centramos el debate en la policía. En un país donde llevamos 6 días de manifestaciones violentas, la policía no es el problema, es la solución", ha concluido.

Malestar general

Pere Ferrer enmarca la protesta en un malestar general: "¿Por qué la policía tiene que acabar actuando? Quizás cuando nosotros actuamos es porque el sistema ha fallado. Somos el último peldaño de un sistema que, si ha llegado a esta situación, es porque la sociedad ha fallado por todas partes y el malestar ha acabado generando esta situación".

"No resolveremos sólo con la policía los desórdenes públicos. Las motivaciones iniciales son de un fallo sistémico que no pasa por la policía", ha añadido Ferrer. Según el director general de la Policia hay un "malestar generalizado en muchos sectores de la sociedad fruto de una fatiga que en el último año se ha agravado", y en este sentido destaca que los Mossos no son "los únicos responsables de esta situación que estamos viviendo".

Ferrer ha hablado hoy de una "violencia extrema en las manifestaciones". Lo cierto es que los disturbios, incidentes y actos vandálicos no han llegado al punto que se vivió en la plaza Urquinaona en las protestas por la sentencia del procés.

Sobre la mediación, asegura que cada día ha habido, aunque el portavoz del cuerpo, Joan Carles Molinero, admitió el primer día que no se había hecho un trabajo previo de mediación. Ferrer ha lamentado que no hayan encontrado interlocutores válidos durante los días de las protestas: "La mediación parte del principio que tenemos alguien con quien mediar. La entidad organizadora no tiene unas personas concretas y dificulta la alternativa de la mediación".

Durante los seis días de protestas ha habido 109 detenidos en toda Catalunya, entre los que hay 32 menores. Todos han quedado en libertad con cargos una vez han declarado ante el juez por varios delitos, entre los cuales agresión a la autoridad, daños y desórdenes públicos.