La presencia del catalán y el aranés también se tiene que extender al conjunto de las redes. Con este espíritu, el Parlament de Catalunya ha instado a Google Maps a utilizar los topónimos en catalán y aranés. Se trata de una propuesta de resolución de ERC aprobada este miércoles en la comisión de cultura de la cámara catalana, que ha recibido los votos favorables de los republicanos, Junts per Catalunya, el PSC, la CUP y los comunes. Sostienen que "los topónimos forman parte del patrimonio cultural inmaterial y de la identidad de los pueblos y son un elemento esencial en la identificación de los territorios". La iniciativa se ha llevado a cabo en el conjunto de los Paísos Catalans, en coordinación con Compromis y Més por Mallorca. De hecho, este mismo texto se ha aprobado en el Parlament de les Illes Balears.

Por una parte, el texto aprobado por el Parlament reclama a la empresa que aplique la toponimia de Catalunya "con el mismo criterio lingüístico que se utiliza para las otras lenguas", es decir, que la aplicación de navegación "respete al máximo la forma propia de cada municipio y que se apliquen los mínimos cambios imprescindibles a la nomenclatura", aunque se utilice la app en castellano. Por otra parte, la resolución "insta a todas las instituciones del país a dirigirse a Google para pedirles que enmienden esta situación tan anómala".

En la exposición de motivos, las formaciones explican que Google Maps tiene diferentes versiones lingüísticas y que muestra los topónimos en la lengua propia del territorio o bien en formas adaptadas de acuerdo con los criterios internacionales habituales. Pero contraponen la situación en los Países Catalanes: "Este uso, que se da en todas las lenguas, tiene, sin embargo, una excepción muy importante si se consulta Google Maps en castellano, ya que en este caso, para los topónimos de los territorios de lengua catalana y occitana (y vasca, gallega y asturiana) se encuentran sistemáticamente en su forma castellanizada y no en su forma oficial". En este sentido, denuncian cómo el software utiliza fórmulas como "Ampurias" (Empúries), "Panadés" (Penedès), "Santañy" (Santanyí), "Lluchmayor" (Llucmajor) o "Los Puertos de Morella" (Els Ports de Morella).

"Estas formas estropeadas de topónimos propios de la lengua catalana no tienen ningún tipo de justificación y son una evidente falta de respeto hacia la cultura y hacia los ciudadanos de los territorios de lengua catalana", sostienen los republicanos en la resolución aprobada. Y concluyen en esta línea: "Es por eso que creemos que este Parlamento y todas las instituciones de Catalunya, las Islas Baleares y el País Valencià se tendrían que dirigir a Google a fin de que enmiende esta situación tan anómala".