En plena fase de final de trayecto de la legislatura, la relación entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana ha atravesado una nueva zona de turbulencias, motivadas por el mismo fenómeno que ha acabado poniendo fin al viaje del gobierno Torra-Aragonès: la inhabilitación del president de la Generalitat. Después de la confusión y la controversia suscitada, los servicios jurídicos del Parlament enmendarán el recurso de la cámara al Supremo contra la decisión de la JEC de apartar a Torra de su escaño. Finalmente, se eliminará el polémico apartado en el cual se cuestionaban si puede seguir en el cargo de presidente habiendo perdido la condición de diputado.

El Supremo indicó a mediados de enero que si el Parlament quería presentar un recurso, lo tenía que hacer después de que una mayoría del pleno lo avalara. Y así se ha hecho esta tarde. JxCat, ERC, los comunes y la CUP han votado a favor de impugnar el acuerdo de la JEC de expulsar a Torra de su escaño. Alegan que el árbitro electoral no tiene competencias para ordenar dicha medida y que sin sentencia firme, no hay caso. El PSC ha se ha abstenido insistiendo en que hay que convocar elecciones inmediatamente. Cs ha pedido a Pedro Sánchez que aplique un nuevo 155 para cesar al president de la Generalitat y se ha quejado de que "el Parlament preste gratis sus abogados" a un "delincuente". Una crítica que suscribe el PP, que se ha reafirmado en su querella contra Torra por usurpación de funciones. 

Las discrepancias surgieron en relación al contenido del recurso. Finalmente se impondrá el criterio de JxCat y no se pedirán medidas cautelares, que es la parte del recurso que incorporaba la referencia a la posibilidad de que la pérdida de la condición de diputado ponga en riesgo la continuidad como president. En nombre del partido del president, Josep Costa ha aprovechado para lamentar que no se haya plantado cara a la JEC ignorando su orden. 

El lío de los letrados

El alboroto se ha aireado en las últimas 24 horas, pero tiene el origen hace dos semanas, cuando el cuerpo de letrados elaboró el recurso para salvar el escaño de Torra. A diferencia de lo que habían defendido en el primer informe que redactaron tan pronto como se conoció la orden de la JEC ―en el cual dejaban claro que no hay ningún impedimento para que mantenga la presidencia aunque se lo aparte como diputado―, en el nuevo texto que pretendían presentar ante el Supremo se afirmaba que "la condición de diputado es requisito necesario para ser president de la Generalitat" y añadía que "si bien la norma no lo dice expresamente, es posible interpretarla en el sentido que esta condición no sólo actúa en el momento de la elección, sino que se tiene que mantener mientras se desarrolle el cargo [de president]".

El documento generó malestar en el propio equipo de letrados e incomodó a Junts per Catalunya, que entendía que de esta manera se daba por bueno el argumentario de PP y Cs, que defienden que Torra ya no puede ser president en tanto que no es diputado. De hecho, en base a este argumento, hoy mismo los populares han presentado una querella por usurpación de funciones contra el jefe del ejecutivo catalán.

Horas después, el autor del recurso, el letrado Antoni Bayona, matizó que si se incorporó este apunte fue "porque exponer esta duda podía ser relevante para convencer al Tribunal de suspender el acuerdo [de retirar el acta de diputado a Torra]". En el mismo comunicado, explicaba que su escrito no daba por buena esta interpretación, sino que sólo manifestaba la posibilidad de que alguien hiciera esta lectura. Y concluía ratificando la posición de partida del equipo de letrados, según la cual Torra puede seguir de president aunque no sea diputado.

Todo ello, por cierto, en la víspera de la reunión entre los presidentes Quim Torra y Pedro Sánchez, este jueves en el Palau de la Generalitat.