El Parlament de Catalunya hace bandera, nuevamente, de la inmersión lingüística. A través de una moción de la CUP, la cámara catalana ha aprobado instar al Govern a "implantar la metodología de la inmersión lingüística y la vehicularidad del catalán en todos los centros educativos", sin exclusiones. La propuesta ha salido adelante con los votos de ERC, Junts, el grupo impulsor (la CUP) y los comunes. De esta manera, los cuatro grupos se unen en la defensa de este modelo ante las ofensivas judiciales para la implementación del 25% del castellano. En paralelo, la cámara ha pedido "excluir del sistema educativo catalán y de todos los centros escolares los modelos lingüísticos basados o inspirados en la conjunción, la doble vehicularidad del catalán y del castellano, el bilingüismo, los porcentajes aplicados a las proporciones en el uso escolar de las lenguas y la división de escuelas y alumnos por línea lingüística". Para hacerlo, sitúan al Departament d'Educació como máximo responsable "político y jurídico" en la "instrucción y aplicación" de estos objetivos.

Además, se insta al ejecutivo a "incrementar su actuación para la cual el catalán se convierta en lengua común y compartida por toda la comunidad educativa" y "lengua vehicular en todos los espacios y en todas las actividades del ámbito escolar y extraescolar" con el objetivo de "establecer y garantizar generacionalmente el uso social del catalán". De hecho, este punto ha contado con el apoyo de los 33 diputados del PSC. El texto también recoge la petición de habilitar "todos los recursos educativos necesarios" a fin de que los alumnos alcancen la "plena competencia lingüística oral y escrita" en catalán, castellano, occitano-aranés en el Aran y una tercera lengua. Más allá de estos puntos, también se ha aprobado que se aporten los recursos "necesarios para alcanzar estos retos" y promover "planes educativos de entorno que cohesionen las comunidades educativas con respecto al bien común del catalán como lengua compartida y de la enseñanza". El otro punto de la moción exige al Govern convocar urgentemente el Pacto Nacional en defensa de la escuela catalana.

Los puntos rechazados

El diputado de la CUP, Carles Riera, ha defendido las medidas que incluyen esta moción porque la situación de la lengua catalana obliga a la "necesidad de políticas de discriminación positiva en favor del catalán": "La inmersión es el único modelo que nos puede permitir alcanzarla". En cambio, los puntos que no han contado con el apoyo de la mayoría de la cámara y que no han sido aprobados hacen referencia a "garantizar la aplicación de la inmersión lingüística y la vehicularidad del catalán en todo el sistema educativo" o "invertir y aumentar recursos en la formación del profesorado". La moción también recogía el combate de la segregación escolar "en razón de lengua" con el impulso de un "proyecto lingüístico compartido por todos los centros escolares basado en la inmersión lingüística y la vehicularidad del catalán, con atención diferencial en el aprendizaje de idiomas en función del contexto sociolingüístico de cada centro".