La mayoría independentista ha tumbado este miércoles el intento de toda la oposición en bloque para que el presidente Quim Torra compareciera ante el pleno para dar explicaciones sobre su supuesta relación con los CDR. JxCat, ERC y la CUP han votado en contra, acusando al resto de grupos de querer criminalizar a Torra y hacer una "persecución implacable" contra el presidente. Además, los cupaires han pedido de nuevo la libertad de los CDR encarcelados, y han asegurado que están en la cárcel sin "ningún tipo de argumento jurídico" y con "filtraciones interesadas" y "descontextualizadas".
Contrariamente, la portavoz de Cs, Lorena Roldán, ha acusado a Torra de "cómplice" de unos radicales que, dice, querían "asaltar el Parlament". Por eso le ha pedido que dé "la cara" y ha avisado: "Quien calla, otorga". Una posición parecida a la del diputado del PP Santi Rodríguez, quien ha acusado al presidente de alimentar el conflicto con sus "silencios" y "ambigüedades" y le ha exigido que explique si tiene vinculación con los CDR y que, de ser así, dimita de forma "inmediata".
También así se ha expresado el socialista Ferran Pedret, que ha defendido que ante una vinculación entre el presidente y una "gente que preparaba explosivos", hace falta una "explicación política" y ha avisado: "Si alguno de estos vínculos fuera cierto, no podría continuar ni un minuto ante la institución". Finalmente la portavoz de los comunes, Susana Segovia, ha criticado que Cs y PP hagan un papel "irresponsable" sólo para "ganar votos", pero ha defendido que Catalunya necesita a un presidente que "esté a la altura de la historia, no que quiera hacer historia".
Las cuatro peticiones de comparecencia han sido votadas de forma separada, pero ninguna de ellas ha acabado prosperando. Los comunes sólo han apoyado la suya y la del PSC, pero se han quedado cortos: 64 votos a favor y 66 en contra. Así pues, Torra no tendrá que explicarse ante el pleno.