La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, ha hecho un ejercicio de autocrítica asegurando que la ANC, "no presionó en la calle para que se declarara la independencia el 10-O". Así lo ha afirmado este domingo por la tarde en el debate '¿Movilización y política, ámbitos enfrentados?'' que ha tenido lugar en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), que se celebra estos días en Prada (Conflent).

En el acto también ha participado el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, la periodista Pilar Rahola y el historiador Jaume Sobrequés como moderador.

Según Paluzie, fue un error "implicarse mucho" con los partidos políticos en la definición de la hoja de ruta y eso impidió que la ANC pudiera "presionar" a las formaciones para proclamar la República Catalana.

De todos modos, la líder de la ANC ha querido quitar hierro a la situación y cree que ahora es un buen momento para analizar "las fortalezas y las debilidades" que han tenido para acabar construyendo "una estrategia ganadora".

Paluzie también ha afirmado que el pueblo catalán tiene una "capacidad de hacer primaveras" en referencia a la resistencia de la sociedad en diferentes momentos políticos adversos, pero ha lamentado que, al mismo tiempo, tiene "la incapacidad" culminarlas en "veranos".

De la misma manera, la presidenta de la Asamblea cree que todas las "vulneraciones de derechos" por parte del estado español en la judicialización del proceso hace falta que se utilicen como un "bumerán" a partir de la resonancia internacional. Paluzie cree que si los medios extranjeros explican la situación catalana, "el mundo estará más preparado" para recibir Catalunya "como país" a causa de la "baja democracia" que aplica el gobierno español.

La presidenta de la entidad también ha defendido que una vez eso pase, Catalunya estará "más preparada para tener una oportunidad", para hacer efectiva a la república con el aval internacional.

Mauri pide hacer "un espejo al mundo" del juicio del 1 de octubre

En la misma línea, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, cree que este juicio tiene que servir para crear "un espejo al mundo" y ha tildado el proceso de "escenificación de la justicia española". El vicepresidente también se ha mostrado desesperanzado con la posibilidad de que la fiscalía "retire todos los cargos a los presos políticos y exiliados".

Por eso ha adelantado que hay que prepararse "para explicarlo en el mundo" y que la estrategia judicial que seguirán los presos no será la de "defenderse, sino acusar y denunciar este Estado que ha vulnerado los derechos" de los políticos encausados y de "toda la gente del país que está siendo perseguida".

En este sentido, Mauri cree que este otoño será una temporada de movilizaciones y por eso ha llamado a la participación ciudadana. Según Mauri, esta participación tiene que estar liderada por las entidades, pero "se tiene que entender que todo el mundo tiene que hacer la función que tiene que hacer".

Mauri ha defendido que "el Govern tiene competencias para desarrollar", cosa que ningún otro agente puede hacer pero ha matizado que las personas que están en "el exilio pueden hacer un trabajo que sólo ellos pueden hacer". Por eso ha definido la sociedad civil, los partidos políticos, las instituciones y el exilio como "las patas de una misma mesa" que hace falta que compartan recorrido.

Rahola: "Catalunya ha sufrido un ataque nuclear"

A su vez, Pilar Rahola ha asegurado que aunque también es momento de autocrítica, "hay que ser conscientes de que Catalunya ha sufrido un ataque nuclear", ya que el Estado "ha utilizado todos los mecanismos a su alcance excepto el ejército para destruir el independentismo". "Nos han intervenido, nos han encarcelado, nos han atemorizado —ha continuado la periodista—, estuvieron a punto de matarnos, nos pusieron unas elecciones que ellos controlaban y este país estuvo a punto de ser vencido, y no han salido adelante".