Los ciudadanos de Catalunya Nord rechazan de forma mayoritaria la nueva macrorregión administrativa denominada Occitania, que nació de la fusión de las regiones Languedoc-Rosselló y Mediodía-Pirineos y que ocultó toda referencia a la existencia de una personalidad catalana dentro del Estado francés.

Según una encuesta elaborada por la empresa BVA y adelantada por La Clau, la mayoría de habitantes de toda la macrorregión rechazan el nuevo formado administrativo, con un 61% de contrarios, pero la cifra aumenta en el caso de los habitantes de la antigua división administrativa Languedoc-Rosselló, hasta el 69%, entre los cuales se incluyen los habitantes del departamento de los Pirineos Orientales, es decir, la Catalunya Nord.

La fusión de las dos regiones comportó un intenso debate en Catalunya Nord en defensa de una alusión a su identidad catalana, con propuestas de nombre para la macrorregión que no triunfaron como Occitània-Catalunya y Occitània-País Català. Finalmente, y por medio de una consulta en Internet en la que sólo se podía participar desde el Estado francés, resultó ganadora la denominación 'Occitania' que, con todo, aparte de acoger un territorio no occitano -Catalunya Nord-, tampoco incluye la totalidad de los territorios occitanos sino a duras penas la mitad.